_
_
_
_
Fotonoticia:

xxxx

Diez años y 100 muertos después, ayer se colocó la primera piedra de las obras de la nacional II en el único tramo entre Lleida y Barcelona que no se ha convertido en autovía. Una combinación de movimientos de opsosición al primer trazado y recursos judiciales ha tenido la obra paralizada, en beneficio de la autopista de peaje. Hasta el ministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos, con la paleta en la fotografía, reconoció ayer el derecho a la 'impaciencia' de los usuarios de la vía, que sin embargo prefirieron no manifestarse y tener la fiesta en paz. El plazo máximo para las obras es de 30 meses, lo que permitirá que sea inaugurada a escasas semanas de las próximas elecciones generales. El coste del tramo es de unos 119.000 millones de pesetas.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_