FLORA Y FAUNA URBANAS
Antonio Lis, vicepresidente de la Diputación de Valencia, es a menudo víctima de su facundia y de la indisimulada acritud contra actitudes que otrora respetó, aunque no compartiese. Estos días ha defendido a la anacrónica Academia de la Cultura Valenciana más carca y ha descrito al catalanismo como 'acomplejado e hilarante'. Una ofensa gratuita que sólo puede contribuir a expandir el frente de sus adversarios. En el supuesto, claro está, de que estos se sientan aludidos por el eterno candidato a la Consejería de Cultura. ¡Apañados vamos!
- Luis Díaz Alperi, alcalde de Alicante, parece no darse por aludido por el auto del Tribunal Superior de Justicia valenciano, paralizando las obras del palacio de congresos en la ladera del Benacantil. Como Joe Rígoli, él sigue obstinado en el error. Más que historia, este hombre hace cómic. ¿Por qué no pone el mismo tesón en la recuperación de Tabarca?
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