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EL 'CASO PIQUÉ'

El jefe de la inspección fiscal también censura a Cardenal por el 'caso Piqué'

El jefe de la inspección pide a Cardenal que retire su contrainforme si al final convoca la Junta de Sala

El escrito de Martínez Zato contesta a otro que Cardenal le remitió el pasado lunes, en el que denegaba la presencia de Bartolomé Vargas, solicitada por el jefe de la Inspección Fiscal y por el Fiscal Anticorrupción, en la Junta de Fiscales de Sala, ala cúpula de la carrera, convocada el próximo día 10 para debatir la propuesta de imputar a Piqué.

Martínez Zato pidió al fiscal general que, dado que Vargas lleva tres años investigando el caso y 'es el único que ha estudiado' los 15.000 folios del sumario del caso Ercros, debía 'comparecer' ante la Junta de Fiscales de Sala para exponer su informe. Cardenal respondió que la presencia de Vargas 'carece de toda cobertura jurídica y, lo que es más importante', agregaba, 'de cualquier precedente'. Añadía que Martínez Zato nunca había pedido antes 'la intervención del fiscal que conoció el asunto' que se iba a tratar en las reuniones de la Junta de Fiscales de Sala, integrada por 15 representantes del ministerio público y Cardenal.

La respuesta que Martínez Zato dirigió ayer a Cardenal, tras expresar su disposición a acatar las decisiones del fiscal general, aunque no las comparta, puntualiza varias de las observaciones de su superior, empezando por la inexistencia de precedentes.

'Sí existe precedente'

'Sí existe precedente de comparecer ante la Junta quien no forma parte de ella', afirma Martínez Zato, que le recuerda que 'hace unos años (...) compareció ante ella no un fiscal del Tribunal Supremo [Vargas lo es], sino un fiscal del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, especialista en delito fiscal, con ocasión de estarse preparando un acuerdo del fiscal general del Estado sobre la materia'. El fiscal jefe de la Inspección, que alude a Luis Jordana de Pozas, añade: 'La Junta se sintió muy honrada de tal presencia y el mencionado fiscal no adquirió por ello la categoría de fiscal de sala'.

Martínez Zato recuerda que el Estatuto del Ministerio Fiscal nada dice, pero tampoco prohíbe dicha presencia, positiva y útil para la institución. Y a continuación manifiesta: 'La Junta de Fiscales de Sala del Tribunal Supremo no puede ser concebida como hermética y cerrada, como si fuera la reunión de un claustro de unos monjes de clausura (...) inaccesible para el resto de los fiscales que a nuestro Ministerio pertenecen'.

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Respecto a la afirmación de que nunca pidió una presencia como la de Vargas, alega que 'en ninguno de los asuntos anteriores se han dado tal cúmulo de circunstancias y acontecimientos un tanto extraños', en lo que califica de 'serial o culebrón' que 'en nada está beneficiando al Ministerio Fiscal, que en los últimos tiempos se encuentra bajo mínimos'.

Ambiente nada favorable

Martínez Zato reconoce que el ambiente en la Fiscalía 'no es el más favorable' y atribuye parte de la responsabilidad al contrainforme encargado por Cardenal a la Secretaría Técnica. Un documento que, dice, 'ha sido elaborado con el fin de destruir la labor' de Vargas, cuya 'honradez, integridad, honestidad e intachable trayectoria profesional' subraya.

También muestra su extrañeza por la aportación de otros documentos, como la comparecencia de Piqué en el Congreso, 'que tiene sin duda gran interés político, pero cuya validez judicial es nula'. Por todo ello, sostiene que 'la única documentación de la que deben disponer los miembros de la Junta' es el informe de Vargas y la opinión discrepante de su jefe, el fiscal José Aranda.

En realidad, lo que propone el inspector jefe es que dicha reunión no llegue a celebrarse pues 'no existe en este momento el sosiego necesario para abordar una cuestión tan delicada y difícil'. Advierte de que, cualquiera que sea el resultado, 'en nada beneficiará al Ministerio Fiscal', pues si Cardenal queda en minoría, su imagen pública resultaría dañada y, si se desautoriza el informe de Vargas, avalado por ocho de los 10 fiscales de la Sección de lo Penal del Supremo, se produciría 'un auténtico enfrentamiento' de la cúpula fiscal con aquéllos.

'Vuestra Excelencia es un político y desde su responsabilidad política y como jefe directo de la Fiscalía del Tribunal Supremo, tiene sobradas facultades para, a la vista del proyecto de informe de Bartolomé Vargas y del elaborado por José Aranda, decidir lo que estime conveniente, sin que sea necesario por tanto la celebración de la Junta de Fiscales del Tribunal Supremo', concluye.

El jefe de la Inspección Fiscal, Martínez Zato.
El jefe de la Inspección Fiscal, Martínez Zato.GORKA LEJARCEGI

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