La Comunidad pide legalizar a menores inmigrantes sin familia y cercanos a la mayoría de edad

La consejera de Servicios Sociales, Pilar Martínez, ha pedido al delegado del Gobierno, Francisco Javier Ansuátegui, que conceda permiso de residencia a los menores inmigrantes sin familia en Madrid que estén próximos a cumplir los 18 años y que tengan una 'correcta adaptación'. Así se evitaría que estos chavales, que están tutelados por la Comunidad, se conviertan en inmigrantes sin papeles al cumplir la mayoría de edad y acaben marginados al no poder trabajar.

Martínez, en una misiva remitida a Ansuátegui el pasado 13 de junio, explica que comparte el criterio, fijado en la Ley de Extranjería, de intentar la reagrupación familiar de estos chavales. Pero añade que, 'dadas las dificultades para la reagrupación, se consiguen muy pocas, se tarda mucho en conseguirlas y en algunas ocasiones los menores vuelven a aparecer inmediatamente'.

'Se plantean situaciones complicadas de menores que, tras permanecer hasta dos años tutelados, llegan a la mayoría de edad y se quedan en una situación delicada, sin amparo de la Administración y en situación ilegal', añade la consejera. En el último año y medio, el Gobierno regional ha renunciado a documentar a estos chicos amparándose en que debe devolverlos a Marruecos, y la Delegación del Gobierno ha dado exenciones de visado con cuentagotas.

Expedientes

Martínez, que ayer presidió una reunión del Foro Regional para la Inmigración, explicó que en 2000 se iniciaron 115 expedientes para la repatriación de estos muchachos, de los que sólo se resolvieron 30 y se ejecutaron 8. Desde enero se han iniciado 35 expedientes, sin resolverse ninguno, y se han efectuado dos repatriaciones pendientes del año pasado.

Según SOS Racismo, el último intento de repatriación se produjo la pasada semana en la residencia de menores de Picón del Jarama, y el adolescente, de 16 años, al ver que la policía iba a por él, saltó por la ventana de su habitación, en un segundo piso, y salió corriendo. La mayor dificultad es localizar a la familia de estos jóvenes porque, como no quieren marcharse (han emigrado para buscarse la vida), dan identidades falsas o evitan facilitar información sobre sus padres.

La Comunidad tiene tutelados a 89 de estos menores: 60 en sus centros y 29 en pisos de ONG. Pero ignora cuántos viven en la calle, a menudo cometiendo hurtos y robos y con problemas de drogas. El año pasado, el 63% de los 1.024 ingresos en el centro de acogida de menores de Hortaleza fueron de adolescentes magrebíes llegados sólos. El 29% se fuga en horas.

Las ONG que trabajan con estos muchachos rechazan su repatriación indiscriminada. Piden que se les escuche y que, si en seis meses no se localiza a sus padres, se les dé la residencia. Consideran que documentar a estos chicos favorece su inserción. El borrador del nuevo reglamento de la Ley de Extranjería, que debe estar aprobado el 23 de julio, recoge estas recomendaciones.