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'No soy una persona conformista. Con Madrid espero tener buenas relaciones, tengo un gran respeto por la capital de España, podemos colaborar entre capitales, pero no creo que una cosa que es positiva, como nuestra amistad con Barcelona, tenga que quedar ahogada por otra, por obligaciones institucionales. Sé que que hay una gran demanda de que estrechemos lazos entre Barcelona y París, y nada nos impide hacerlo', afirmó Delanoé tras la entrevista con Joan Clos, en la que ambos analizaron el papel que están llamadas a desempeñar las ciudades en el nuevo orden internacional.

Para Clos la situación es idónea porque la victoria de Delanoé ha puesto al frente de la ciudad francesa a un hombre que quiere impulsar la imagen que en Barcelona aún se conserva de París, una imagen romántica, de gran capital de la cultura, la economía y la industria.

'Delanoé es partidario de la presencia de los alcaldes en la construcción de Europa y en la escena internacional. Eso es nuevo e importante. Para el conjunto de las ciudades es una buena noticia. Y con Lyón, que es otra ciudad con proyección internacional, la sintonía es muy buena, aunque en ese caso eso ya sucedía antes, con el anterior equipo', comentó el alcalde de Barcelona.

Clos recordó: 'Tanto las Naciones Unidas como la Unión Europea son instituciones creadas para representar a los Estados y, por consiguiente, el papel que las ciudades tenemos en su interior comienza en la medida en que somos invitadas, entre otras cosasa porque cada vez se tiende a reconocer de manera más clara que la solución de algunos de los problemas que tiene el mundo pasa por incrementar el poder de gobierno que tienen los municipios'.

La elección de Delanoé al frente de la capital francesa, en marzo pasado, dijo Clos, dará lugar a 'un París nuevo' tanto en el aspecto político como en el cultural y el económico, entre otros. Clos subrayó la importancia de una victoria de la izquierda tras casi cien años de gobierno de la derecha en la capital francesa.