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Reportaje:

Nacida para danzar

Los Kalamandalam, maestros de teatro kathakali, enseñan en Sevilla un arte hindú del siglo XVI

Margot Molina

En el kathakali, un tipo de danza-teatro que se practica en el sur de la India desde el siglo XVI, nada es casual. Desde las cejas, que según un riguroso código se pueden mover de seis formas, hasta el talón, no existen movimientos gratuitos.

Este mundo tan codificado, en el que se interpretan historias durante toda una noche, ha estado siempre vetado para la mujer. Los papeles femeninos, como en la ópera de Pekín, los representaban hombres. La tradición se respetaba a pie juntillas hasta que llegó Mary John Kalamandalam, una mujer que deja boquiabiertos a conocedores y profanos del kathakali. Mary John, que nació en Kerala hace 35 años, y su marido el también maestro John Kalamandalam, de 46 años, imparten en Sevilla un curso sobre kathakali y otro sobre mohiniyattam, una danza que sólo interpretan mujeres. Los maestros, que ya estuvieron en España en 1996 con un espectáculo que presentaron dentro del Festival de Otoño de Madrid, visitan por primera vez Andalucía para ofrecer un curso en Territorio de Nuevos Tiempos (TNT), el único centro privado de producción y formación teatral que existe en la región.

Los 16 actores que asisten al VI Laboratorio Internacional de Teatro del TNT, organizado por el director del centro Ricardo Iniesta, se esfuerzan por seguir el ritmo interno de esta danza oriental, utilizar en cada momento el mudra -gesto de las manos- adecuado entro los 24 que existen y, además, poner cara de 'aquí no pasa nada, esto lo hace cualquiera', lo que para muchos es lo más difícil.

'En la India son los padres los que deciden que sus hijos se dediquen a estudiar danza y empiezan muy pequeños. Yo comencé a los 12 años y durante nueve años dedicaba el día entero a practicar. El caso de Mary John es muy especial porque ella aprendió a los 20 años, después de tener su primer hijo', explicaba ayer John Kalamandalam mientras observaba a su esposa marcar el ritmo a los actores que durante toda esta semana asisten a sus clases. 'Mis padres son labradores y no me autorizaron a aprender a bailar hasta que tuve mi primer hijo', explica Mary John quien, además, es maestra de maquillaje y, desde hace cinco años, alcaldesa de su pueblo, Cheruthuruthy (Kerala) donde el matrimonio ha creado su propia escuela.

'Trabajo para la gente y les ayudo a resolver sus problemas. Me gusta ser util. Lo peor es que me tiene que sustituir una maestra en la escuela', comenta Mary John, quien no ha renunciado a su churidar (vestido tradicional). El vestuario es tan importante en el teatro oriental que constituye casi un rito iniciático al que los actores dedican entre tres y cuatro horas antes de cada representación. Mañana viernes los maestros de kathakali ofrecen un espectáculo en la sala del TNT para cerrar el curso y han decidido que el público podrá entrar a la sala tres horas antes (desde las 19.30) para ver cómo se maquillan.

La reputación internacional de John Kalamandalam es incuestionable, lleva más de 30 años bailando y enseñando Kkathakali e imparte cursos por todo el mundo. 'Este viaje a España hace el número 42 de nuestras salidas al extranjero. Trabajamos mucho en Italia, pero también nos han llamado de América y de otros países', explica el maestro, el primer cristiano que cultiva esta disciplina, antes reservada para los hindúes.

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La disociación de los movimientos es el gran desafío de esta danza que, tras una apariencia de suavidad y sencillez, esconde un control riguroso del cuerpo. La belleza del kathakali, que nació en el siglo XVI en la corte de los reyes del sur de la India y estuvo a punto de morir en la década de los setenta, ha conquistado a algunos de los grandes directores de escena occidentales. Peter Brook, Grotowski, Eugenio Barba y Arianne Mnouckine utilizan esta danza como una herramienta de trabajo.

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Sobre la firma

Margot Molina
Ha desarrollado su carrera en El PAÍS, la mayor parte en la redacción de Andalucía a la que llegó en 1988. Especializada en Cultura, se ha ocupado también de Educación, Sociedad, Viajes y Gastronomía. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Ha publicado, entre otras, la guía de viajes 'Sevilla de cerca' de Lonely Planet.

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