Foirest fuerza el quinto partido

Hubo baloncesto veloz y baloncesto sosegado. También, elegancia en el juego y una fase de golpes, además de épica y grandes crisis. Hubo de todo. Y habrá más. La semifinal de la Liga ACB entre el Real Madrid y el Tau agotará el cupo de partidos posibles. El quinto se jugará el martes en el pabellón Raimundo Saporta. El Tau forzó el desempate en una tarde de extremos, que terminó protagonizando un alero francés frío, fino y completo, Laurent Foirest, con sus 25 puntos, todos ellos en la segunda mitad.

Durante esos 20 minutos finales, el Tau fue el viejo Tau, el de las noches europeas. No se le había visto hace mucho. Seguramente está saturado. Ocho jugadores han soportado más de 60 partidos, de ellos unos cuantos de alta tensión, incluida una final de la Euroliga. El Tau no está acostumbrado a vivir tan al límite durante tanto tiempo. Pero en momentos de crisis le salva, lo mismo que al Madrid, el orgullo. El Baskonia tenía más necesidad de ganar que el equipo de Sergio Scariolo y ese factor resultó determinante.

El partido fluctuó mucho porque estuvo más influido por los sentimientos que por la racionalidad. El Tau arrasó en la salida (11-0), pero Scariolo sabe cómo meterle en problemas. Conoce de sobra al equipo de Vitoria. Sumó poco a poco, con paciencia y sin brillo, pero terminó apropiándose del partido (37-43 en el descanso). De nuevo, Djordjevic fue el director de juego, aunque sin demasiado acierto. Quien sostuvo al equipo fue Zidek con sus triples. El Madrid estuvo cerca de liquidar la eliminatoria tras el descanso (37-51, minuto 23), pero el Tau echó el resto. Utilizó más el orgullo que los argumentos tácticos y, ante todo, la muñeca de Foirest: anotó seis triples, 25 puntos en total, desde todas las posiciones, casi sin mirar al aro. Sabía que todo acabaría entrando. Con él caliente, el resto del equipo se subió a la ola ganadora, en especial Scola.

Ante semejante estado de gracia, el Madrid trató de mantener la calma, pero no pudo con el ciclón baskonista. Además, sabía que contaba con un colchón. El siguiente equipo que falle no podrá enfrentarse en la final con el Barcelona.