Vallejo busca su reválida en Macedonia
Son unos 250 participantes, casi todos muy fuertes. Sólo 46 se clasificarán para el Mundial oficial, y entre los candidatos está uno de los más jóvenes, Francisco Vallejo, campeón del mundo sub-18. Tras ganar con claridad el Memorial Capablanca en La Habana, el español busca desde hoy el espaldarazo de la élite en el Europeo de Ohrid, al sur de Macedonia, a unos 150 kilómetros de Kumanovo, donde la guerrilla albanesa mantiene en jaque al ejército de ese conflictivo país.
'Aunque todavía me faltan unos meses de entrenamiento para estar en el punto de forma idóneo, creo que mi fuerza actual sirve para luchar por una de esas 46 plazas', manifestó Vallejo a este diario cuando se disponía a emprender el viaje junto a otros tres españoles: Marc Narciso, Pablo San Segundo y Javier Moreno.
El éxito en Cuba le ha dado alas: 'Gané con relativa comodidad, jugando muy bien y con una mejoría notable en las aperturas (primeros movimientos), fruto del trabajo que hice con mi entrenador, Jordi Magem, durante los cuatro meses anteriores', agregó. Con los puntos ganados en La Habana, el menorquín estaría entre los 75 mejores de la lista internacional, aproximadamente, si se publicase ahora mismo. Además, es el segundo español 'tras Alexéi Shírov- y el cuarto del mundo entre los menores de 20 años, superado por el ucranio Ruslan Ponomáriov, el ruso Alexánder Grischuk y el francés Etienne Bacrot.
Precisamente Ponomáriov, de 17 años, es uno de los que no deberían tener problemas para clasificarse con cierta holgura, aunque la nómina del torneo incita a pensar que nadie lo tendrá fácil. Otros favoritos son el belga Mijaíl Gurévich, el moldavo Víktor Bologán, el ruso Alexéi Dréiev (reciente vencedor en Dos Hermanas, donde Vallejo compartió el tercer puesto) y el búlgaro Kíril Georgiev, quien acaba de ganar en Sarajevo por delante de su compatriota Véselin Topálov. El margen para las sorpresas es muy grande porque la inmensa mayoría de los 100 mejores del mundo son europeos, y muchos están en Ohrid. Faltan los que, como Shírov, están directamente clasificados para el Mundial, y quienes se han asustado por el conflicto bélico, como Bacrot.
El torneo se disputa a trece rondas por el llamado sistema suizo, que tiende a emparejar a los jugadores con la misma puntuación tras cada jornada. Se aplica el nuevo, y polémico ritmo de juego: 75 minutos para los primeros 40 movimientos, y quince más para terminar, siempre con 30 segundos adicionales por cada jugada.
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