El PNV e IU lamentan que el pacto olvide que España no es bipartidista

"Tanto que defienden la Constitución, el PP y el PSOE deberían saber que el sistema constitucional español no es bipartidista". Esta declaración de Margarita Uria, diputada del PNV y portavoz de Justicia de ese grupo, resume la principal queja de los partidos minoritarios al pacto cerrado ayer entre el Gobierno y los partidos popular y socialista para la reforma de la Justicia. Uria admite que "gobernar corresponde a las mayorías", pero añade "que debe hacerse sin despreciar a las minorías". Ayer, el PNV, Izquierda Unida (IU) y, en menor medida, Convergència i Unió (CiU), sintieron ese "desprecio". "Se nos hace raro que existiendo la sede parlamentaria, PP y PSOE prefieran pactos bipartidistas, sobre todo porque no es eso lo que ofrecieron el Gobierno y el ministro Ángel Acebes en la Comisión de Justicia del Congreso", concluye Uria.

El pacto hace referencia a la posible participación de otros partidos, señalando que el acuerdo se ampliará con los grupos parlamentarios "cuyas aportaciones y propuestas se encuentran reflejadas en los principios que lo conforman".

Pragmatismo

CiU, por su parte, ha optado por el pragmatismo. "Aspirábamos a un pacto multilateral y hemos trabajado para que así fuera", admite el diputado Manel Silva, portavoz de Justicia. "Pero lo importante es que nos sentimos reconocidos en buena parte de su contenido". Silva cita la fórmula mixta para la elección del Consejo General del Poder Judicial y los "avances autonómicos, tanto en el uso de las lenguas propias para los concursos de traslado como en las competencias de las autonomías sobre el personal de Justicia", como ejemplos de cuestiones en las que se ven "reconocidos". "En las formas se podía haber hecho mejor", resume Silva, "pero el contenido, que es lo relevante para los ciudadanos, supone un avance".

Mucho menos optimista es IU. Gaspar Llamazares, su coordinador general, considera el pacto "infumable en las formas y un retroceso en el fondo". A su juicio, "aunque seguramente habrá alguna mejora en modernización del funcionamiento de la Justicia, descentralización autonómica y mayor presencia de los Tribunales Superiores de Justicia, en los aspectos fundamentales no se ven avances, sino tablas o retroceso". Para Llamazares es un retroceso el nuevo sistema de elección del CGPJ "porque resta competencias al Parlamento". También es "un retroceso que se planteen restricciones al modelo de jurado" o que "con la excusa de mejorar la gestión, se limiten los recursos de amparo ante el Tribunal Constitucional".

Más crítico, el Bloque Nacionalista Galego (BNG) califica el pacto de "corporativo, centralista, antidemocrático y realizado a espaldas del Parlamento". A cambio, Coalición Canaria, el socio más fiel del Ejecutivo, lo ve "muy positivo" y anuncia que "lo suscribirá".