El PSOE exige al PP que se paguen los sondeos sobre la popularidad de Piqué en Cataluña

El secretario de Organización del PSOE, José Blanco, ironizó ayer al destacar que 'el PP ya no oculta la instrumentalización de todo lo que le interesa y ha descubierto', con el sondeo del CIS, que Josep Piqué 'es su candidato' cuando teóricamente aún no está nominado. Blanco reiteró la denuncia de que el Gobierno utilice el Consejo de Ministros como 'plataforma' de candidatos, 'aunque luego fracasen en las citas electorales', en una alusión al papel desempeñado en el País Vasco por Jaime Mayor. Carmen Chacón, diputada del PSC, insistió: 'Cuando el PP quiera saber el estado de popularidad de sus candidatos debe encargar una encuesta propia y pagarla'.

Xavier Trias, de CiU, se volvió a mostrar 'asombrado' ante las 'originalidades' y 'bromas' del Gobierno con el CIS, 'que hacen feo'. Trias consideró que Piqué 'va apañado' y que su problema es que 'no saben dónde ponerlo'. El dirigente nacionalista catalán se permitió aconsejar al PP que sigan adelante con Piqué como candidato para que así obtenga el peor resultado, y concluyó que el problema de ese partido, tanto para Cataluña como para Euskadi, no es de candidatos sino de 'actitudes'. Trias lamentó con ironía que el CIS incluya a Piqué entre los líderes catalanes y no lo haga con él mismo cuando interroga sobre dirigentes nacionales, a pesar de que se presentó como número uno de CiU para el Congreso.

El portavoz de IU, Felipe Alcaraz, optó por apuntar contra 'las decisiones políticas' que han permitido al Gobierno efectuar unos espectaculares 'cocinamientos' en algunos datos del sondeo. Alcaraz se preguntó quién incluyó a Piqué y no a la también ministra catalana del Gobierno del PP Anna Birulés. También se sorprendió de que el sondeo se interese por comparar a los dirigentes de CiU Artur Mas y Josep Antoni Durán y no a Piqué y Alberto Fernández, el presidente del PP de Cataluña. Y puesto a hablar de la cocina de la encuesta, Alcaraz no comprendió qué fórmula se aplicó para duplicar la estimación de votos al PP cuando además sus dirigentes catalanes salen tan mal valorados.