El 'gigante' engorda

Una de las primeras cosas que hizo John Carew el pasado verano, cuando llegó al Valencia procedente del Rosenborg, fue pesarse. La báscula marcó 96,5 kilos. La estatura ya la sabía: 195 centímetros. ¿Demasiado pesado para la práctica del fútbol? Más bien al contrario, le dijeron los médicos, que entendieron que al gigante noruego le faltaba masa muscular.

Así que Carew, de 21 años, comenzó a frecuentar el gimnasio un par de días por semana. A trabajar la fuerza y la velocidad, sus dos grandes cualidades. De tal manera que ahora ya no está en los 96,5 kilos de julio pasado, sino que sobrepasa los 100, en concreto 100 kilos y 200 gramos.

Carew es el jugador más fuerte del Valencia y también el más rápido, aunque esta última medalla la comparte con el sueco Björklund. 'Estaba previsto que ganara masa muscular', afirmó ayer Jordi Candel, médico del Valencia. 'Ha trabajado muchísimo la fuerza', añadió.

De madre noruega y padre africano (que fue portero de la selección de Gambia), Carew colecciona vídeos de sus jugadores favoritos, sobre todo los suramericanos habilidosos, los más alejados de su perfil. Ama a Pelé y a Maradona y se pone los vídeos de sus jugadas para aprender. A pesar de sus numerosas deficiencias técnicas, John sueña con ser una estrella. Está dispuesto a lo que sea para conseguirlo. A atender, por ejemplo, los consejos de sus amigos Fernando Ramírez y John Ertzgaard, dos velocistas noruegos, para mejorar su técnica en carrera.

Seguido con expectación por la Noruega futbolística, el rendimiento de Carew ha sido mayor del esperado cuando el Valencia pagó 1.500 millones por él. Lleva 11 goles en la Liga y tres en la Liga de Campeones, uno de ellos crucial, el cabezazo cruzado ante el Arsenal, en los cuartos de final. En la campaña de Carew ha resultado fundamental el apoyo de Cúper, que lo mantuvo en el puesto cuando el público pedía su cabeza. Simplemente porque Cúper vio que, a pesar de sus carencias, Carew es más completo que el uruguayo Diego Alonso, fichaje recomendado por el técnico argentino.

Carew es un diamante en bruto, asegura Amedeo Carboni: 'Es muy joven y hay que enseñarle mucho', dice el italiano, que añade: 'Alguien que, con ese cuerpo, posee tanta rapidez, debe disfrutar del fútbol'. Así, si como advirtió ayer Cúper, la final de esta noche será un partido de escasas oportunidades, es muy probable que Carew sea el destinatario de alguna de ellas. Y en sus manos quede el nombre del nuevo campeón de Europa. Eso sí, el Bayern también cuenta con su gigante: el delantero Jancker, de 1,93 metros y 90 kilos de peso, 10 kilos más liviano que Carew.