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Reportaje:

Un mar de raíces

Una gran exposición del Renacimiento explora, en el Museo de Bellas Artes, los contactos culturales en el Mediterráneo

Ferran Bono

Hay auténticas joyas. Ese tipo de obras de pequeño tamaño que hacen las delicias de los especialistas y no sólo de ellos. Como el óleo sobre tabla de roble que representa la figura de Sant Jordi, deudor de las técnicas de la miniatura. Atribuido a Van der Weyden y datado entre 1430 y 1432, su calidad es tal que se puede reproducir a una escala mucho mayor y apenas se resiente. De hecho, esta magnífica pieza aportada por la National Gallery of Art de Washington se ha convertido en el motivo del gran cartel de la exposicición El renacimiento mediterráneo. Viajes de artistas e itinerarios de obras entre Italia, Francia y España en el siglo XV, que ayer se inauguró en el Museo de Bellas Artes de Valencia.

Todo un lujo que se ha podido disfrutar previamente en el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid, prestador de muchas de las piezas que ponen de manifiesto el intenso contacto que hubo en la cuenca del Mediterráneo en un periodo clave de la historia moderna de Occidente, el Renacimiento. Y en ese siglo XV, Valencia 'tuvo una importancia fundamental', señaló el comisario e historiador Mauro Natale. Fue una de las capitales de la cultura del momento, junto a Avignon, Nápoles, Barcelona y Mesina, agregó. De ella surgieron y por ella pasaron muchas obras de arte que evidencian un fértil intercambio cultural. Es más, Natale explicó que las obras 'tienen raíces en un lugar pero también representan relaciones con otras culturas'. En palabras del consejero de Cultura, Manuel Tarancón, la exposición permite conocer al público 'los pormenores de una época de intensa efervescencia artística y en la que la noción de intercambio cultural sirvió de aglutinante para la concreción de una idea verdaderamente transnacional del continente europeo'.

Una idea que planea sobre una muestra que refleja el tránsito del lenguaje gótico de principios del XV a la pintura flamenca. Ésta conjugó una nueva ocasión de encuentro y renovación de la cultura de la Europa Meridional. Su influencia fue mayúscula, como se aprecia en las piezas de la exposición organizada por el Consorci de Museus y patrocinada por la CAM y el Museo Thyssen.

Más de 70 obras componen la muestra, entre pinturas, esculturas y textiles. Jacomart, Van Eyck, Antonello de Mesina, Van der Weyden, Colantonio, Juan de Flandes, il Pinturicchio, Laurana, Alcanyís, Reixac, son algunos de los autores presentes. Las procedencias de las piezas son múltiples: Desde el Museo del Louvre, hasta la National Gallery of Victoria de Australia, pasando por el Metropolitan de Nueva York, la Biblioteca Nazionale de Nápoles y la iglesia parroquial de Benassal, entre otras muchas colecciones.

Por primera vez se puede tener una visión conjunta de una serie de beatos franciscanos compuesta por 10 pequeñas tablas, pero de la que sólo se habían localizado nueve. Para satisfacción de Mauro Natale, y así lo hizo ver ayer, a raíz de las informaciones sobre la inauguración de la muestra en Madrid (que fue visitada por 85.000 personas) un coleccionista se puso en contacto con el comisario para informarle de que él tenía la décima.

Conseguir y reunir los préstamos de múltiples procedencias e identificar unas piezas que en muchos casos no estaban firmadas, han sido los principales problemas en la preparación de la exposición cuyo coste ha ascendido a 200 millones de pesetas (50 aportados por la CAM). Cuando concluya su exhibición en Valencia, el 2 de septiembre, no continuará su itenerancia debido a que los propietarios de este tipo de piezas no permiten su préstamo más allá de los seis meses, indicó Mauro Natale. Para saber más cosas de las piezas se ha editado un completo catálogo.

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En él subraya el comisario que el eje de la exposición, la circulación de obras de arte, personas e ideas en la cuenca mediterránea, pone de relieve una realidad histórica que en los últimos años ha vuelto a ser centro del debate historiográfico.

Busto de mujer (1484-1496), del Museo del Louvre, exhibido en la muestra.
Busto de mujer (1484-1496), del Museo del Louvre, exhibido en la muestra.SANTIAGO CARREGUÍ

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Sobre la firma

Ferran Bono
Redactor de EL PAÍS en la Comunidad Valenciana. Con anterioridad, ha ejercido como jefe de sección de Cultura. Licenciado en Lengua Española y Filología Catalana por la Universitat de València y máster UAM-EL PAÍS, ha desarrollado la mayor parte de su trayectoria periodística en el campo de la cultura.

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