Mena cree que el 'caso Raval' tuvo más implicados que Lli y Tamarit
El fiscal jefe de Cataluña, José María Mena, se mostró ayer convencido de que en el caso de pederastia del barrio del Raval participaron más personas que las dos que fueron condenadas por abusar de 10 menores, Xavier Tamarit i Jaume Lli. La próxima semana Mena anunciará si la fiscalía recurre ante el Tribunal Supremo contra la decisión de exculpar a los padres que fueron juzgados bajo la acusación de permitir que abusaran de sus hijos.
Mena afirmó que la fiscalía comparte el criterio del tribunal expuesto en su sentencia de que 'además de los condenados, han practicado actividades de orden sexual sobre los menores en las mismas condiciones otros adultos no identificados'. Sin embargo, el fiscal jefe calificó de 'justas y proporcionadas' las penas de 66 y 17 años de prisión impuestas a Tamarit y Lli.
Aparte de analizar la sentencia, el fiscal general de Cataluña criticó al periodista Arcadi Espada, autor del libro El Raval: del amor a los niños, por 'ofender' a 'jueces, fiscales y policías'. Sin citar explícitamente a Espada, el fiscal recriminó al periodista haber obtenido un 'curioso y desproporcionado protagonismo' procesal. Arcadi Espada declaró durante el juicio a petición de la defensa, que utilizó su libro como prueba documental.
Ablación de clítoris
Durante su comparecencia ante la prensa, el fiscal jefe de Cataluña anunció que la fiscalía perseguirá todos los casos de ablación de clítoris, aunque estas intervenciones sean realizadas en el extranjero. De esta forma, la fiscalía pretende evitar que los padres de algunas niñas las manden a sus países de origen con la intención de someterlas allí a esta práctica, prohibida en España.
Mena considera que aunque la ablación se realice en el extranjero, la justicia española debe perseguir a sus promotores, que en muchos casos son los propios padres de las niñas u otros familiares directos. El fiscal jefe de Cataluña parte de la teoría judicial de que los padres que someten a sus hijas a la ablación de clítoris se las llevan al extranjero porque 'saben perfectamente' que ello es delito en España y que así eluden la acción de la justicia en su país de residencia. Sin embargo, Mena considera que a efectos jurídicos el delito comienza a gestarse en territorio español, por lo que es la justicia de este país la que debe actuar.
Desde hace unas semanas la fiscalía de Cataluña ya investiga el caso de una familia que se llevó su hija al extranjero presumiblemente para someterla a la ablación. La denuncia interpuesta por una persona cercana a la familia ha permitido iniciar las investigaciones, que continuarán cuando los padres regresen a España. Casos como éste deben servir, según Mena, para que se cree 'un clima de denuncia'. El fiscal jefe, sin embargo, evitó criminalizar las culturas que incluyen estas prácticas e invitó a los inmigrantes a 'conservar lo positivo de sus culturas y no lo negativo'.
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