Aclaración
Precisiones sobre la información acerca del coloquio Democracia y nueva agenda latinoamericana, publicada en EL PAÍS el 11 de mayo:
Me referí a una frase de Flora Lewis: 'No sobrecargar a las democracias con exigencias desmedidas'. Dije que ese concepto puede aplicarse a sociedades donde las necesidades básicas están satisfechas. Pero no creo que sea útil en América Latina.
Cuando los pobres de toda pobreza compiten con los sistemas oficiales de recolección de basura para apoderarse de lo que ha sido tirado, las necesidades se tornan urgentes. Y entonces le pedimos 'demasiado' a la democracia. Es natural. Es lo mejor que tenemos para cambiar la realidad. Y lo hacemos democráticamente. Si no lo hacemos nosotros, con los métodos de la democracia, lo pueden hacer, para atacarla, los que no quieren la democracia. Decir que no hay que pedirle demasiado a la democracia es como decir que no hay que pedirle demasiado a la vida.-