Pujol se felicita por la 'clara derrota de la cruzada antinacionalista'

Pujol lleva semanas denunciando el resurgimiento de un 'discurso imperialista' y de un 'españolismo excluyente'. Pero si antes lo aplicaba al acoso que, en su opinión, sufren Cataluña y la lengua catalana, ayer le sirvió también para analizar los resultados de las elecciones vascas del domingo. El presidente de la Generalitat de Cataluña y de Convergència Democràtica (CDC) se limitió a evaluar los resultados de los comicios en una declaración institucional, en la que no se admitieron preguntas, después de 15 días de campaña durante los cuales se ha significado por dejar a otros responsables del partido la tarea de salir en defensa del nacionalismo vasco.

Tras felicitar 'muy cordialmente' al PNV-EA por su victoria, Pujol dijo sentirse contento por el 'fuerte descenso' de la coalición abertzale Euskal Herritarrok 'por lo que significa', explicó, 'de mengua del apoyo popular al terrorismo'.

En el tercer punto de su declaración, el presidente de la Generalitat no se mordió la lengua: 'Celebro la rotunda, inapelable y clara derrota de la cruzada antinacionalista hecha en toda España por parte de medios poderosos políticos y mediáticos'. La andanada continuó: 'Quiero felicitar al pueblo vasco por su capacidad de resistencia contra esta agresión colectiva y voluntad de desnacionalización'. Seguidamente, Pujol apostó porque los resultados del 13-M sirvan para 'abrir un camino hacia la paz'. El domingo por la noche, Pujol felicitó personalmente al lehendakari en funciones, Juan José Ibarretxe, y ayer lo hizo con sendos telegramas enviados a Xabier Arzalluz, presidente del PNV, y a Begoña Errazti, presidenta de Eusko Alkartasuna.

La victoria en Cataluña

El líder democristiano catalán Josep Antoni Duran Lleida barrió para casa y dijo que la victoria del 'nacionalismo democrático vasco' supone una 'esperanza' para que Convergència i Unió pueda volver a ganar en los comicios catalanes de 2003. También coincidió con Pujol en la existencia de una 'cruzada político-mediática', pero precisó: 'Por muchas directrices políticas que se dirijan desde Madrid, el futuro del País Vasco lo acaban decidiendo las formaciones nacionalistas, y espero que pase lo mismo en Cataluña'. Las semejanzas con el PNV se acabaron cuando a Duran se le preguntó por las relaciones de CiU con el Partido Popular, principal aliado en el Parlamento catalán. 'Nuestra relación con el PP es diferente a la que mantiene el PNV. Su colaboración es importante en Cataluña y nosotros deseamos que pueda continuar, por lo que haremos los esfuerzos que haga falta'.

Desde el nacionalismo catalán de izquierdas, Josep Lluís Carod, de Esquerra Republicana, manifestó que la victoria del PNV-EA es un 'triunfo del sentido común, la coherencia, la tolerancia y el diálogo frente a la chulería y la intolerancia del PP'.

Victoriano Ríos, senador de Coalición Canaria, destacó sobre todo el descenso de Euskal Herritarrok: 'Lo más satisfactorio es que se ha dado la espalda a los violentos'. Ríos apeló a recomponer la unidad contra el terrorismo entre todas las fuerzas democráticas y apostó por un Gobierno de coalición entre el PNV-EA y los socialistas vascos de Nicolás Redondo Terreros.

En Aragón, el Partido Aragonesista (Par) también se felicitó por el descenso de los votos de EH, abogó por el dialogo y la búsqueda de acuerdos por parte de todas las fuerzas democráticas, y se mostró en contra de una solución impuesta 'desde Madrid y al margen del Partido NacionalistaVasco'.