'¿A quién hacemos daño?'

'Soy partidario de que se respete la voluntad de la sociedad y, en este sentido, el espíritu y los ánimos de competir de muchas federaciones. El último mundial de fútbol se inauguró con un partido en el que uno de los contrincantes era Escocia. No veo problema para que, si la sociedad así lo quiere, un día un campeonato internacional se inaugure con un encuentro en el que uno de los competidores sea Euskadi. ¿A quién hacemos daño por tener selecciones vascas? ¿Qué principios irrenunciables hay para que no pueda existir una selección vasca como las hay en otros países europeos? El deporte es una manifestación de la sociedad. Una sociedad moderna y vital tiene deportistas capaces de transmitir lo que son: capacidad para competir e ilusión para ser los primeros'.