'No puedo ser protagonista en cada partido'

Alrededor del Bayern-Madrid se ha establecido una especie de consenso. De pronto, todas las partes han dejado a un lado las modas de la semana -que si la titularidad de Morientes, la recuperación de Scholl...- y han fijado la mirada en Figo, más obligado por su rango y su salario a soportar los focos. Contra el portugués disparó ayer el conjunto alemán su última salva de provocaciones, y hacia él elevó también el madridismo sus oraciones: 'El caso es que te toca, ¿no?'. Pero Figo no despeja las dudas: 'No puedo ser protagonista todos los partidos'.

El perfil del duelo se ajusta a su medida. Como lo que le espera al Madrid es un rival encerrado, lleno de orden y rebosante de físico, crecido además por su ventaja en el marcador, no conviene darle vueltas: Figo, Figo, Figo. Para abrir la defensa germana a golpe de amagos y quiebros, llenar su área de roscas envenenadas, reclamar el balón y corresponder, en suma, a su bien pagada celebridad. El problema surge al ver sus desafortunadas actuaciones recientes. ¿Volverá el mejor Figo en Múnich? Ni él, que asegura ser consigo mismo más crítico que los periodistas, se atreve a responder.

Más osado y, claro, provocador es el Bayern. El brasileño Elber envida: 'Figo está en un mal momento. Jugó mal en el Bernabéu y jugará mal en el Olímpico'. Incluso hay quien asegura que Elber llegó a decir que se refugia en la prensa para esconder su baja forma.

'Me extraña mucho que un profesional diga estas cosas', replica Figo casi sin inmutarse; 'en todo caso, si estoy pasando un mal momento no es lo importante. Lo importante no es un jugador. Si aquí hago el peor partido de mi vida y el equipo pasa, seré el más feliz del mundo. Al contrario, de nada me valdría realizar un partidazo y quedarnos ahí'.

Figo no desmiente su mal momento, pero relativiza su influencia global. 'Un profesional tiene las mismas ganas de agradar siempre', afirma para rechazar que su bajón esté relacionado con la trascendencia de las citas disputadas, 'pero sería anormal haber jugado bien cuarenta y tantos encuentros. No puedo ser protagonista en cada partido'.

Menos militante que sus compañeros en el baño de optimismo que se han dado para la ocasión, Figo sostiene que el Madrid dispone de calidad, experiencia y fe para discutir esta eliminatoria, pero no aparca 'la pura realidad': 'Vamos detrás en el marcador y jugamos ante un equipo fuerte y en su casa'.

En definitiva, las ráfagas de Elber y las matizaciones de Hitzfeld, el técnico del Bayern -'que Figo esté bajo no va a condicionar mi planteamiento; es un superclase y en cualquier momento puede hacerlo bien'- no dejan hueco a la duda. El portugués está obligado a dejarse ver: por el precio de su fichaje, el título individual que cuelga de su solapa -el balón de oro- y hasta por el borrón de su currículo: nunca, ni en sus equipos ni en su selección, ha levantado una Copa de Europa. 'Me gustaría pasar más inadvertido, pero entiendo que no sea así', concluye.