Gregorio Alcañiz abre hoy el abono de las fiestas y feria de Madrid

"El escalafón es una gran mentira. Ojalá los novilleros tuviéramos que ganarnos los contratos exclusivamente en la plaza delante del toro". La frase es del novillero Gregorio Alcañiz, y es pronunciada con el empeño del que busca guerra. Pues bien, la primera batalla, esta tarde.. Para él es el honor de abrir el ciclo de novilladas que inaugura el gran festín. Se celebra hoy la primera de las tres novilladas que preceden a la cita del 2 de mayo: una corrida concurso con Luis Francisco Esplá, Zotoluco y Juan José Padilla. Luego, un breve descanso y del 12 al 9 de junio, el grueso de la Feria de San Isidro..

"A algunos les cuesta un poco; a otros, mucho y a mí, el máximo", dice Alcañiz para dar un apunte de su situación profesional. En efecto, pese a triunfar el año pasado en la última novillada antes de la Feria de Otoño y repetir premio el pasado 11 de marzo, este novillero de 27 años esta sudando tinta para conseguir sacar la cabeza.

La temporada 2000 llegó a Madrid con el mismo cartel que el hombre invisible. Sus cinco años de novillero con caballos apenas le habían servido para nada. Lo único destacado de su currículo, una nota de color: es el hermano pequeño del matador Miguel Rodríguez. "El apellido es el de mi madre", puntualiza.

¿Por qué ha toreado tan poco? Gesto de resignación y... "Esto está así. En parte es culpa de la afición que, en vez de reclamar a los que torean bien, pide siempre a los primeros del escalafón. Por otro lado, nosotros, los novilleros, también tenemos mucha culpa. Deberíamos tener la dignidad de no torear si, por lo menos, no se cubren los gastos". El diestro habla de ese mal ya endémico en la fiesta de los ponedores; los que ponen dinero para torear y así hacerse un currículo rematadamente falso.

"Que conste", interrumpe Alcañiz, "que no me quejo ni estoy arrepentido de cómo llevo mi carrera. Sin pagar un duro. Tiene que ser así. Sin traicionarse a uno mismo". De momento, él es el único de la terna de hoy (la completan Leandro Marcos y Sánchez Pulido, con novillos de Puerto de San Lorenzo) que está anunciado en San Isidro. "¡Y con la ganadería de Nazario Ibáñez!", exclama sin disimular su contento. El motivo de la alegría se debe a que las dos orejas cercenadas en Las Ventas llevaban el hierro que lidiará el 30 de mayo en compañía de Paulita y Barragán.

El lunes, las novilladas continúan con Reyes Mendoza, César Girón e Iván Vicente, astados de Carlos Núñez. La última novillada del ciclo corre a cuenta de Pedro Lázaro, Antón Cortés y Martín Quintana, reses de Peñajara.