El Bayern se arma de moral ante la cita en el Bernabéu
El Bayern Múnich llega hoy a Madrid en calidad de líder provisional de la Liga alemana. El rival del Real Madrid, el martes, en el estadio Bernabéu, en las semifinales de la Liga de Campeones, elevó ayer su moral con una victoria sobre el séptimo clasificado en Alemania, el Friburgo.
Sin brillo en el juego, pero con su habitual prestancia, el conjunto bávaro fue superado en los primeros minutos por el cuadro de la Selva Negra, pero no tardó en trabajarse el partido hasta imponerse por la mínima (1-0) con mucha industria y un gol de tiro libre directo de Mehmet Scholl.
Scholl, que ha marcado más de un gol al Madrid en las últimas temporadas, es el espíritu libre del Bayern, el enganche que se mueve entre el medio campo y la delantera. Zurdo, suele arrancar desde la banda izquierda, su espacio natural. Es uno de los veteranos que ayer ensayó el primer partido de la semifinales contra el Madrid.
Porque el duelo contra el Friburgo, si bien es fundamental para la lucha que mantiene el Bayern con el Schalke 04 -segundo, a sólo un punto de distancia y con un partido menos- por el título alemán, fue una prueba para el del Bernabéu, para el que ya no hay entradas a la venta.
El técnico del Bayern, Ottmar Hitzfeld, reservó al lateral zurdo francés Lizarazu y en su lugar jugó el bosnio Salihamidzic, normalmente interior derecha. Los tres marcadores centrales que jugaron ayer serán los que se medirán a la delantera blanca pasado mañana: Kuffour, Andersson y Linke. No consintieron ningún gol, lo cual es noticia en una línea que se ha roto con mucha frecuencia esta temporada en el campeonato germano. El ghanés Kuffour, que es muy potente en el salto, subió varias veces a rematar y estrelló un balón en la madera. En el medio, Effenberg dirigió las operaciones ocupando el corazón del equipo como lo hará contra el Madrid.
Más dudas ofrece el Bayern en su delantera. Ayer, de entrada, jugó el paraguayo Santa Cruz, pero es probable que contra el Madrid actúe el brasileño Elber, que salió en los últimos minutos y se está recuperando de una lesión de rodilla. Junto a él, el poderoso Jancker demostró que sigue sin ser otra cosa que un delantero tanque, sin tanto gol como blindaje.
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