El comité local de Sestao acusa al PSE vizcaíno de 'total parcialidad'

La dirección socialista vizcaína se encuentra muy molesta por la actitud del sector crítico de Sestao, contrario a su línea y a la del alcalde, por haber desencadenado en su grado máximo la crisis interna en el municipio en plena precampaña electoral. La disputa se sustancia en las diferencias sobre los pactos entre el comité local, dirigido por el ex número dos del PSE vasco José Luis Marcos Merino, quien ha defendido acuerdos de gobierno con el PNV, y el alcalde y la dirección vizcaína, que aboga por el PP como socio. La crisis, que se remonta a finales de 1999, ha entrado en los últimos meses en un continuo agravamiento: primero fue el expediente abierto a Marcos Merino por impulsar una moción de censura con el resto de partidos, incluido EH, contra el alcalde, a lo que ha seguido la expulsión de dos de los ocho concejales socialista en Sestao tras su pase al Grupo Mixto.

El enfado en el PSE vizcaíno se fundamenta en el compromiso que se adoptó a principios de año para no resolver el expediente de Marcos Merino hasta después de los comicios autonómicos para no perjudicar al partido. Pero los acontecimientos se han precipitado desde que la pasada semana se filtrase una denuncia interna del comité local contra Calleja por supuestas extorsiones a empresarios locales, que, sin embargo, han sido desmentidas públicamente por los propios industriales.

La crisis sigue sin poder cerrarse y el último episodio es la carta enviada a los afiliados por el comité local, en la que rechaza haber impulsado una moción de censura contra Calleja -de la que la dirección vizcaína del PNV informó por carta al PSE- y acusa a la ejecutiva provincial de actuar 'con total parcialidad ante los problemas que desde hace 17 meses existen' en la citada agrupación.

'Muro de contención'

La misiva, de cuatro folios, está firmada por el secretario local de Organización, Ramón Gómez, quien sustituyó al anterior responsable, José María Naveira, el mismo día en que éste presentó la dimisión por filtrarse la denuncia interna y trascender públicamente las discrepancias existentes. La carta asegura que la expulsión de los dos ediles afines al comité local se ha tomado 'por iniciativa del alcalde'. Reprocha a la dirección de Vizcaya que presente el problema como 'la ambición personal' de Marcos Merino de 'querer ser el nuevo alcalde', que considere la crisis 'como una lucha de poder interno en Sestao' y que actúe de 'muro de contención' ante la gestión de Calleja, 'que ha dejado a Sestao sumergido en un abandono total, ha roto el grupo municipal y ha dejado al partido en minoría dentro del Ayuntamiento'.

La carta a los afiliados sugiere que la solución a los problemas de Sestao requiere otro primer edil y concluye: 'Para conseguirlo necesitamos seguir contando con vuestro apoyo y colaboración'.