Ricos ajenos al 'faranduleo' se pasean por el teatro Fígaro en 'Gente guapa'
El dramaturgo Rafael Mendizábal ha esbozado un retrato de los ricos que no son famosos en el montaje Gente guapa, gente importante, que seis actrices y un actor representan en el teatro Fígaro. El autor ha elegido el día de Nochebuena para reunir, sobre el escenario, a las esposas de banqueros en torno a la mesa del presidente de una entidad financiera. 'Diversos acontecimientos harán que esa noche se convierta en una pesadilla en la que cada una sacará a relucir su lado más oscuro', anticipa Mendizábal.
Las señoras no saben qué hacer con el dinero y el tiempo libre, y sus conversaciones giran en torno al abrigo de visón de turno o el millón de pesetas que les cobra el psiquiatra. En la piel de las ricas hay actrices de muy dispar trayectoria: la veterana Vicky Lagos interpreta a Margot, la más madura de las esposas, que se dedica a medrar entre sus compañeras; Eva Cobo es Dudu, 'que pasa por tonta'; Susana Abascal hace de la joven Sisí, casada por dinero con un vejestorio, y Mayte Atarés se convierte en Rosa, la criada. El único papel masculino de la obra lo escenifica Ángel de Miguel. La sorpresa del elenco corre por cuenta de Paola Santoni, hasta ahora más conocida por sus apariciones en la prensa del corazón. La hija de Espartaco Santoni defiende su sitio en la obra: 'Creo que la gente no conoce bien mi trayectoria y por eso me voy a dejar la piel para transmitir al público lo que siente mi personaje; no les voy a defraudar', augura.
Para el director del montaje, Ramón Ballesteros, trabajar con estas actrices 'ha sido un verdadero reto' que aceptó con ilusión. El autor reivindica la vigencia del texto, pese a que los tiempos han cambiado entre la alta sociedad. 'La gente importante de antes era más importante que la de ahora; no pretendo hablar del faranduleo, pero reconozco que a muchos ricos que salen alguna vez por televisión te los encuentras en cualquier parte', remarca.
Gente guapa, gente importante. Teatro Fígaro (Doctor Cortezo, 5; metro Tirso de Molina). De 2.000 a 3.000 pesetas.
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