Camacho: "Yo estoy contento"

Decía Camacho en la víspera que si su equipo no era capaz de derrotar a una selección como la japonesa, cuya mayor virtud era "que corre sin descanso", entendería que le llovieran las críticas. La derrotó, sí, por un gol conseguido cuando el partido estaba a punto de morir. Pero visto lo visto, y lo entienda o no Camacho, le lloverán las críticas.

Sin embargo, el seleccionador comenzó su discurso tras el choque con una declaración sorprendente: "Durante la primera parte se ha jugado muy bien y hemos merecido marcar algún gol", dijo Camacho, que no disimuló un grado de satisfacción: "Yo siempre estoy contento, y hoy también, porque sólo les pido a los jugadores entrega y trabajo. Unas veces se juega mejor y otras peor, pero repito que hoy me ha gustado el equipo en la primera parte".

Le gustó el equipo, el mismo equipo, con alguna baja significativa (Hierro) que hace apenas un mes desdibujó la sonrisa de la intocable Francia. "No es fácil jugar contra nadie" se justificó Camacho. "Japón es un equipo que no para de correr y de trabajar y si le metes un gol enseguida, como hizo Francia en su momento, todo te resulta más fácil". Esa Francia ganó 5-0 a Japón hace algunas fechas, lo que llevó ayer a Camacho a asegurar que "por eso venían escocidos los japoneses".

Los fracasos más recientes de España, aunque fuera en amistosos, se produjeron contra rivales de enjundia, léase Alemania, Holanda o Inglaterra. La selección sacaba sin apuros sus partidos oficiales, ésos que le llevaban a cruzarse con los Liechtenstein o Bosnia de rigor. Pero en cuanto el rival lucía cierto pedigrí, el grupo de Camacho se diluía sin disimulo. Hasta que llegó Francia a Mestalla y aquel 2-1 rompió la tónica habitual.

Ayer, pese a la victoria, el mundo se volvió del revés. "Si ganar es un paso atrás, ya no entiendo nada", dijo Camacho cuando se le interpeló sobre si el resultado suponía un retroceso tras lo conseguido ante Zidane y compañía. "Los partidos", continuó el seleccionador, "no se ganan fácil porque hay mucha igualdad. Donde vamos, llenamos, y la gente está con el equipo. Pero parece que eso no se quiere ver".

Sea como fuere, el caso es que Camacho encontró eco en la voz de sus jugadores. Baraja, autor del tanto que no maquilló el desastre, se quejó de la táctica del rival: "Se han metido atrás, han jugado al límite y han estado cerca de complicarnos la vida, porque han sido muy defensivo". Y a la hora de buscar culpables, Salva encontró uno con enorme facilidad: "Nos hemos estrellado con el portero, que ha sido el mejor de ellos".