'Los creadores españoles tienen cada vez menos oportunidades'

Miguel Ángel Gómez es un dibujante de la vieja escuela. A sus 55 años de edad lleva más de tres décadas dedicado a la confección de tebeos, portadas e ilustraciones en España, por lo que ha vivido la transformación sufrida por este arte desde que comenzara su carrera dibujando postales navideñas y portadas de novelas de indios y vaqueros, hasta hoy, que trabaja como profesor de la Escuela de Arte de Valladolid, en contacto con los jóvenes creadores y sus nuevas tendencias. Ayer inauguró una exposición en Granada donde muestra lo mejor de su obra en todos los años de trabajo.

Pregunta. ¿Qué significaron para su generación los tebeos?

Respueta. En aquellos años en los que no había televisión, el tebeo era de las únicas cosas que se escapaba de lo formal. Incluso en casa estaba mal visto. Las madres amenazaban con tirarlos a la basura.

P. ¿Qué diferencias encuentra con el cómic de ahora?

R. Principalmente que ahora es muy caro. Antes, cuando por pocas pesetas se abría un mundo fascinante, estaba muy extendido. Ha perdido su carácter de popularidad, aunque la gente sigue comprando cómic que ahora tiene más calidad de papel y es para un público de mayor edad. Los más pequeños prefieren ver la televisión y sin embargo, el tebeo (como se le ha llamado siempre en España) tiene una maravillosa aplicación didáctica, hasta para las matemáticas.

P. ¿Qué opina de las nuevas tendencias y del manga?

R. El manga es un fenómeno que arrasa, pero es el cómic japonés y no el nuestro. Ha incidido de forma muy violenta porque las redes comerciales nos imponen modas y esto hace que los dibujantes y, en general, los creadores españoles tengan cada vez menos posibilidades. O se adaptan o no publican, esa es la norma. De este modo resulta muy difícil tener un estilo propio y los buenos dibujantes españoles tienen que salir fuera.

P. ¿Cree que puede llegar a desaparecer el tebeo?

R. No creo que eso ocurra, porque se va adaptando a las nuevas tendencias y además constituye un medio de difusión extraordinario, en el que se concentra una historia en pocas frases y unas cuantas imágenes.

P. ¿Qué opina del dibujo de cómic por ordenador?

R. Lo importante es el concepto, el hecho de marrar, de resumir en textos escuetos e imágenes precisas. Eso es lo que cuenta y lo demás son técnicas que en su totalidad son útiles, siempre que se cuente con una mente creativa. A mí lo que más me gustan son los tebeos antiguos, pero eso no es más que nostalgia. El cómic está dentro del mundo de la información y tiene que cambiar. De hecho está cada vez más influenciado por todo el mundo virtual.