Un marroquí se quema a lo bonzo para huir de la policía de su país y pasar a Ceuta

Un joven marroquí de 30 años, Mohamed E.A., fue evacuado en la madrugada del viernes desde Ceuta al hospital Carlos Haya de Málaga tras haberse prendido fuego para poder atravesar la frontera del Tarajal, que separa Marruecos de la ciudad autónoma. Según explicaron fuentes de la policía nacional, los hechos ocurrieron a las seis de la tarde, cuando Mohamed E.A. regresaba a su país con mercancía adquirida en Ceuta, al igual que miles de compatriotas que se dedican a la compraventa de productos de hogar y alimentación entre la ciudad española y Marruecos.

Al llegar al puesto marroquí, Mohamed E. A. fue interceptado por la gendarmería, que le quitó los productos que llevaba encima. En ese momento, según relataron testigos presenciales, decidió arrojarse encima el contenido de un bidón de gasolina y quemarse a lo bonzo, posiblemente por temor a que los gendarmes le detuvieran o le exigieran dinero para quedarse con los artículos.

Al menos otras 1.500 personas se encontraban en el puesto fronterizo y se vivieron instantes de pánico colectivo, ya que Mohamed E. A. con el cuerpo completamente prendido en llamas corrió hacia la frontera española en busca de refugio. Ambos puestos fronterizos están separados unos 200 metros, conocidos como tierra de nadie, atravesados por el joven con todo su cuerpo ardiendo a excepción de las piernas.

Fueron los agentes españoles de servicio en el Tarajal los que socorrieron al marroquí, al que extiguieron el fuego con mantas y ropa. Minutos después fue atendido por una unidad del 061, que le trasladó hasta el hospital del Insalud con pronóstico muy grave. Al cabo de varias horas se decidió su evacuación por helicóptero a la Unidad de Quemados del Carlos Haya, aunque de momento está ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos.