'Tenemos la oportunidad de diseñar la ciudad del futuro'

P. ¿Le compensa ser alcalde pese a las dificultades y las críticas?

R. No hay nada más importante en la vida que sentirse útil, y yo me siento muy útil para Sevilla. Cuando entré en política, quería cambiar el mundo, y ahora me conformo con cambiar mi mundo inmediato. Quizás por eso mi opción es la de la política local: es la que veo más cercana y que da resultados más tangibles. Y todo esto compensa por el cariño de la gente. Uno recibe muchos palos de determinados ámbitos, pero la ciudadanía te trata con un cariño que te da energías para la pelea diaria.

P. ¿No se plantea entonces dar el salto a la política regional o nacional?

R. Me gustaría estar al frente del gobierno de mi ciudad todo el tiempo que los ciudadanos quieran. Si dejara de estarlo, me gustaría ser delegado del Gobierno de España en Andalucía, que sería buena señal porque significaría que hay un presidente socialista.

P. ¿Qué proyectos le gustaría ver terminados antes del fin de su mandato?

R. El que tenemos entre manos es el proyecto de la propia ciudad, la Sevilla del futuro. Estamos haciendo el Plan General de Ordenación Urbana, el Plan Estratégico, el Área Metropolitana de Sevilla. Eso sí que es emblemático, mucho más que un edificio, una carretera o un parque. Tenemos la oportunidad de diseñar la ciudad del futuro, la que van a disfrutar nuestros hijos y nuestros nietos, una ciudad en la que todos nos sintamos a gusto. Y cara al exterior, pelearé siempre para que a Sevilla se le de un trato similar al que se le da a otras grandes ciudades.

P. ¿Sigue creyendo que Puerto Triana saldrá adelante?

R. Yo voy a poner de mi parte todo lo que esté en mis manos para resolverlo, pero ahora está en manos de la Junta y será ella la que determine la realización del proyecto.

P. ¿El Ayuntamiento tiene ua idea de qué se va a hacer con el solar del Prado?

R. Quiero construir allí un edificio emblemático. Podría ser el proyecto de Moneo o cualquier otro, pero un edificio emblemático porque el lugar lo merece. Que sea un servicio y un equipamiento y, desde luego, que no le cueste dinero a la ciudad. El dinero que la anterior Corporación iba a dedicar a esta función, lo voy a dedicar a los barrios de Sevilla.

P. ¿Era consciente del revuelo que iba a ocasionar el debate que abrió sobre la capitalidad?

R. Pretendo lo mejor para mi ciudad, y no entiendo que otros pretendan que otra ciudad no tenga algo. Cada vez que yo he intervenido para reclamar para Sevilla el papel que le corresponde dentro del concierto de las ciudades españolas y europeas, lo he hecho no para pedir privilegios, sino para exigir que cuenten con nosotros como ciudad que tiene mucho que aportar al conjunto de España y de Europa. Eso ha levantado críticas de gente que ni se había preocupado por saber lo que yo estaba reclamando.