Provença tendrá 'carril bici' y se modificarán los de Consell de Cent y Diputació

El carril bici de Provença nacerá en la calle Dos de Mayo y estará segregado en el lado izquierdo de la calzada en el sentido de la circulación. La vía para los ciclistas -de 1,55 metros para las dos direcciones- estará separada por una baliza de caucho del carril reservado a estacionamiento de vehículos. Para evitar el problema de falta de visibilidad tanto de los ciclistas como de los conductores, en las zonas próximas a los cruces no se permitirá el estacionamiento de turismos y ese espacio quedará reservado al aparcamiento de motocicletas.

Otra de las medidas de seguridad que se introducirán en el nuevo carril bici es la pintura de color rojo en la calzada en todos los cruces. 'Se pretende que el conductor de vehículo que vaya a girar sea consciente de que hay un carril bici en paralelo', explicaba el tercer teniente de alcalde, Jordi Portabella. Serán dos kilómetros más para la circulaciòn de la bicicleta, cuyos usuarios se incrementan día a día en Barcelona. En el caso del carril de Provença, el Ayuntamiento tiene muy en cuenta que atraviesa zonas del Eixample con una alta afluencia de turismo, por la vecindad de la Sagrada Familia y por los edificios de Gaudí en el paseo de Gràcia. 'Por eso, ya contamos con que el carril bici de Provença será utilizado por turistas', señala Portabella.

Alquiler de bicicletas

Para promover ese uso, probablemente se habilitarán puntos de alquiler de bicicletas. El primer tramo de la calle de Provença, en las proximidades de la Sagrada Familia, quedará sensiblemente reducido a la circulación de vehículos, ya que, además del carril bici, se están ampliando las aceras.

El carril bici de la calle de Provença es el primero que cruzará gran parte del Eixample por encima de la calle de Aragó. Por debajo de ésta, las calles de Consell de Cent y Diputació tienen carril bici, pero en ambos casos están infrautilizados, ya que el espacio reservado en la calzada, sin ningún tipo de separación del resto de los carriles, es invadido tanto por los vehículos que circulan como por los que estacionan para efectuar tareas de carga y descarga. En ese sentido, Portabella avanzó que actualmente está en estudio la modificación del sistema de esos carriles bici para que sean más utilizados y más seguros. 'La fórmula tiene que ser la separación física de los carriles que usan los vehículos y los de las bicicletas', afirmó. Lo que no se prevé es que ninguno de los espacios ganados para la circulación de las bicicletas sea eliminado.

Por el contario, el consistorio tiene previsto duplicar los kilómetros de los carriles bici en los próximos cuatro años. Actualmente, la ciudad dispone de 106 kilómetros -aunque muchos de ellos sobre las aceras- y se espera poder llegar a los 200. En principio, el Ayuntamiento quiere aprovechar cualquier intervención urbanística para ampliar la oferta de carriles bici. Algunas zonas donde hay grandes proyectos en marcha, como la reurbanización del 22@, el frente marítimo y el área del final de la Diagonal, junto a la desembocadura del Besòs, serán lugares preferentes para dedicar más espacio a los usuarios de la bicicleta.