El cambio en Alcalá
Alcalá ha progresado de tal manera en los últimos años que sólo los más viejos del lugar, por su perspectiva temporal, son capaces de certificarlo. Hemos cambiado tanto que hemos pasado de ser un pueblo con la identidad perdida, decadente e insignificante en el ámbito provincial a ser una ciudad de futuro, con un recobrado modo de ser, una ciudad imbricada en el conjunto de Sevilla, motor de su área metropolitana; una ciudad, en definitiva, con proyectos ilusionantes para el conjunto de los ciudadanos. Y eso se debe a que hay un grupo de personas, un equipo de ciudadanos, capitaneado por Antonio Gutiérrez Limones, que ha sabido poner las pilas donde hay que ponerlas. En ese equipo destaca por su incansable trabajo desde hace muchos años, doy fe, Paco Pérez Moreno.
Pero hay quien no quiere ver la realidad porque les abochorna no saber ser motores de cambio alguno y con su intolerancia y su creer estar en posesión de la verdad absoluta, como los chinos de Mao o los soviéticos de Stalin, piensan que el fin justifica los medios y atacan al que trabaja con tal de tener una historia de chinos que contar a sus nietos, de todo lo que hicieron por la revolución que nunca triunfó. Son truhanes del progreso, secuaces de hoy, frustrados de mañana.
En Alcalá, ciudad de progreso, está ocurriendo eso, están intentando linchar a quien trabaja, como Paco Pérez Moreno. Y eso es inadmisible. No se puede ser irrespetuoso con los derechos individuales y colectivos que tanto nos ha costado, aunque nos hayan puesto chinos en el camino.-
