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Matas y Zaplana dicen en Alicante que los 1.050 hectómetros de agua del Ebro son 'irrenunciables'

La Policía lleva a comisaría a varios ecologistas que protestaron en el acto sobre el Plan Hidrológico

El ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, y el presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, dijeron ayer en Alicante que el trasvase de 1.050 hectómetros cúbicos de agua del Ebro es 'irrenunciable' para el Gobierno y para el Consell. Matas pidió al PSOE que 'recapacite' y no mantenga discursos territoriales distintos. Ante unas 1.500 personas que llenaron el Teatro Principal de Alicante y sus aldeñados, el ministro anunció que antes de que termine el año se adjudicarán las obras del trasvase Júcar-Vinalopó. Grupos ecologistas intentaron boicotear el acto y acabaron en la comisaría.

El Plan Hidrológico Nacional (PHN) 'no es el proyecto de un partido político ni de un gobierno; es de todos, del Estado', dijo ayer Jaume Matas en el Teatro Principal de Alicante ante unas 1.500 personas llegadas de todas las comarcas alicantinas en autobuses fletados por organizaciones agrarias, la patronal Coepa y varios ayuntamientos.

El ministro pidió 'solidaridad' con aquellos que ven pasar el agua por sus tierras y no la pueden aprovechar, en alusión a los aragoneses, y con quienes carecen de agua y 'saben que la que sobra se va al mar'.

Matas empleó buena parte de su discurso en criticar el plan alternativo de los socialistas. 'El PHN sólo acude al trasvase como última opción, y contempla un billón de pesetas para la modernización de los regadíos entre 2001 y 2008'. Pero después de prever 14 desaladoras en el arco mediterráneo y diversas actuaciones de depuración y reutilización, 'aún falta agua en estos territorios', y eso, añadió, es lo que el plan socialista no tiene en cuenta.

Matas no pasó por alto el problema de contaminación de Segura. 'Nunca se ha hecho tanto por el saneamiento del río como en estos años', proclamó, e insistió en el compromiso 'firme' del ministerio y de la Generalitat en solucionar el problema incrementando el caudal del Segura. Pero antes realizó un anuncio: Las obras del trasvase Júcar-Vinalopó, presupuestadas en 34.000 millones de pesetas, se adjudicarán antes de que termine el año.

El presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, quien renegó tres veces de que el acto se enmarcara en el ámbito político, destacó que por primera vez han 'hablado todos con una sola voz de coherencia y unidad'. 'No pido movilizaciones, ni os voy a dar medallas, sino un discurso de la razón y del sentido común', indicó. El dirigente del Consell reiteró sus críticas hacia los socialistas. 'No entiendo su posición; aquí dicen una cosa y allá otra, no hay una voz unitaria dentro de la oposición', recriminó el presidente.

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En un discurso deshilachado, Zaplana tardó varios minutos en referirse al PHN. Habló de empleo, del AVE y de lo encantado que está el presidente del Gobierno, José María Aznar, con la Comunidad Valenciana, que es 'su favorita' por ser líder, moderna y generar confianza e ilusión.

Por su parte, el presidente de la patronal alicantina Coepa, Joaquín Rocamora, en nombre de los empresarios de Alicante, Valencia, Castellón, Almería y Murcia, que estaban representados en el acto, mostró su apoyo 'inequívoco' al PHN, y recordó que la provincia alicantina sufre una situación de sequía que ha desembocado en que 20.000 tahullas se hayan abandonado, y que 'el fantasma de las restricciones de agua potable' amenace las localidades turísticas del litoral. 'Estamos en el plano de la subsistencia', recalcó Rocamora. 'Pedimos el agua que se vierte al mar y no se la robamos a nadie', concluyó.

Poco después de comenzar el acto, grupos conservacionistas (Ecologistas en Acción, La Colla d'Alacant y Adena) mostraron una pancarta de rechazo al PHN. Los manifestantes mantuvieron un forcejeo con miembros de la Policía Nacional y varios de ellos fueron llevados a comisaría e identificados. En los panfletos se anunciaba que el acto de exaltación del PHN era la celebración de un 'espectacular enlace matrimonial' en el que, según su versión, la novia son las empresas constructoras, el novio las eléctricas y el hijo que esperan, el PHN.

Mientras se celebraba el acto, nutridos grupos de personas llegadas en autobuses gratuitos desde varios municipios de la provincia se desplazaron a El Corte Ingés para realizar compras. Un regante de Monforte comentó en los aledaños del teatro: 'Dentro están los de etiqueta y aquí, en la calle, estamos los del campo'.

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