El PP defiende que sólo se incentivó el voto institucional en el 'caso Formentera'

El PP no abrirá por el momento ninguna investigación interna sobre el caso Formentera (supuesta captación de votos en Argentina a favor del PP para las elecciones autonómicas de Baleares de 1999 con fondos públicos aprobados por el Gobierno del entonces presidente Jaume Matas). El PP reunió ayer a su secretariado político y durante la cita se abordó el asunto que está siendo investigado en un juzgado de Ibiza y en el parlamento balear.

Los 72 argentinos que votaron en Formentera a una agrupación vinculada al PP fueron supuestamente captados por personas del entorno del ahora ministro y entonces presidente balear. En Formentera se juega habitualmente un disputado escaño que decanta la orientación del gobierno autonómico.

El secretario general del PP, Javier Arenas, salió ayer en defensa de Matas, limitó el supuesto escándalo a una actitud 'loable' de ese gobierno autonómico para incentivar la participación en las elecciones de los emigrantes y generalizó el uso de esa actividad en todas las autonomías, de cualquier signo político.

Arenas precisó que las actuaciones de Matas en el caso Formentera, según las informaciones que tiene el partido, siempre fueron acordes a la ley. 'Todas las comunidades, gobernadas por el PP o por el PSOE, dedican fondos públicos para tener comunicación permanente con los emigrantes que proceden de esas comunidades', recordó Arenas. Y más tarde apoyó que se incentive 'al máximo posible' la participación electoral de los emigrantes.

El secretario general del PP precisó también que no había observado nada nuevo, ninguna noticia novedosa, en las revelaciones aparecidas en la prensa balear y nacional sobre el caso Formentera. Pero cuando se le preguntó por aspectos concretos de la apretada agenda del entonces presidente balear en países latinoaméricanos, por las acotaciones políticas de uno de sus asesores o por sus contactos con el ahora ministro Cristóbal Montoro para facilitar la inscripción en el censo de los emigrantes, Arenas admitió que desconocía todos esos aspectos.

Matas se defiende

El ministro replicó ayer que las acusaciones son 'un escándalo inventado' por el actual Gobierno balear, presidido por el socialista Francesc Antich y compuesto por varios partidos de izquierdas y nacionalistas, por su incapacidad de gobernar. 'Esta forma de hacer política siempre se vuelve en contra de aquel que la hace', señaló Matas. El ministro sostuvo que su labor con los emigrantes y sus viajes a Latinoamérica no fueron 'partidistas' sino 'institucionales'. Y calificó esa actuación de 'importante' para recuperar las casas regionales.

El presidente balear Francesc Antich reclamó ayer, como secretario general del PSOE en Baleares, la intervención de la Fiscalía Anticorrupción en el caso de la supuesta captación de votos a favor del PP en Argentina, informa Andreu Manresa.