_
_
_
_
_
Crónica:FERIA DE LA MAGDALENA
Crónica
Texto informativo con interpretación

Toreó Moreno pero triunfó Padilla

Con los victorinos más dulces que ha embarcado el de Galapagar a Castellón en los últimos años, José Luis Moreno toreó con verdad pero la espada le privó de saborear las mieles del éxito. Mientras tanto, el jerezano Juan José Padilla, con una faena aseada y otra efectista, salió por la puerta grande tras cortar un apéndice a cada uno de sus enemigos.

Los toros de Victorino eran de casta dulce incluso algunos, caso del tercero y el quinto, de merengue por su endeblez. Fueron encastados y nobles el que abrió plaza y el segundo, y el cuarto murió sin recibir un solo muletazo digno de su clase. Ese desacato lo cometió sorprendentemente el triunfador de la tarde, pero siempre se dijo: a veces se vence y no se convence. Se pedía con fuerza la segunda oreja para premiar una faena ante un nobilísimo animal que mereció otro tratamiento y no los saltos de la rana y los alardes de Padilla. Luego, un subalterno del jerezano que atiende por El Mangui, se descaró con la presidencia y echó al público contra el palco. El presidente, ¿habrá mandado algún recado a esta cuadrilla?

Victorino / Padilla, Moreno, Uceda

Toros de Victorino Martín, terciados, excepto el 6º; en general nobles. 1º, 2º y 4º, encastados, aplaudidos en el arrastre; 3º, 5º -pitado- y 6º, con menosm fuerza, mansearon. Juan José Padilla: estocada (oreja); estocada (oreja). José Luis Moreno: pinchazo -aviso-, media y descabello (ovación); pinchazo y estocada corta (ovación). Uceda Leal: estocada contraria trasera y dos descabellos (silencio); pinchazo, estocada, descabello -aviso- y cuatro descabellos (silencio). Plaza de Castellón, 25 de marzo. 8ª y última corrida de feria. Lleno.

Con el borrón de ese comportamiento, decir que Padilla estuvo aseado y firme con su primero. Un toro que derrochó tan noble casta como fijeza y al que su matador aplicó más derechazos de calidad que toreo al natural por donde el animal iba incluso mucho mejor. Con el cuarto, Padilla se fue a porta gayola, clavó banderillas con prisa y sin acierto, excepto en un par al violín. Con la muleta estuvo despegado y abusó del pico en un trasteo efectista lleno de desplantes y hasta saltos de la rana. Cierto que mató con puntería y tras la charlotada, con el mayor de los respetos a los toreros bufos, montó el número final.

Sabe Padilla que torear con temple y profundidad es lo que hizo su compañero José Luis Moreno. Lo demostró con el segundo de la tarde, un toro cárdeno que embestía con nobleza y al que el cordobés entendió a la perfección. Con la derecha obtuvo muletazos de trazo largo y arrastrando la mano baja, ceñidos los pases y con dominio. Le salieron un par de pases de pecho de cabo a rabo y el público, curiosamente, también se emocionaba y jaleaba las tandas. Aún dio Moreno alguna trincherilla y el del desprecio con empaque y torería antes de coger el estoque. Aquí emborronó lo conseguido y se cerró muchas puertas. Pues si mata a la primera, es faena de salir a hombros.

Completaba la terna el madrileño Uceda Leal, quien no pasó de estar aseado en sus dos trasteos. Faenas tan pulcras de ejecución como vacías de contenido, lo que las hizo además que parecieran largas. Metraje que se alargó porque encima usó la toledana mucho peor, pero bastante peor, que el capitán Alatriste.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_