El Califa no toreará en San Isidro, al rechazar la empresa sus exigencias
El diestro valenciano El Califa, uno de los triunfadores de la Feria de San Isidro del año pasado, ha quedado fuera de la próxima edición, al no aceptar la empresa de Las ventas sus exigencias económicas.
Según fuentes cercanas al torero, la ruptura empezó a fraguarse cuando El Califa quiso torear toros de Dolores Aguirre, con los que triunfó en la feria de 2000, y se encontró con que la empresa había dado preferencia a Enrique Ponce, que también pedía esos toros, y tenía cerrado el cartel con el mencionado diestro, más Juan Mora y Eugenio de Mora, sin dar opción alguna a El Califa.
José Luis Lozano, emresario de Las Ventas, da, sin embargo, otra versión bien diferente, referida a las continuas exigencias que planteaba el apoderado del diestro, Enrique Grau, durante las negociaciones, lo que le hizo sospechar que, en realidad, no quería torear en San Isidro.
El Califa quería torear la Corrida de la Prensa y dos más, y dice Lozano que aceptó esta petición, pero al diestro le parecían de insuficiente categoría los toreros que proponía Lozano para cerrar los carteles. Finalmente, se habló de dinero y aquí ya se llegó a la ruptura pues el apoderado exigió -siempre según Lozano- una cantidad desorbitada, que duplicaba lo que cobró El Califa en la Feria de Otoño por una actuación que resultó desafortunada.
