El nuevo director de la Sinfónica de Sevilla apoyará la música contemporánea 'sin violentar al público'

Antiguo ayudante de Herbert von Karajan en Salzburgo y de Leonard Bernstein en Nueva York, Lombard (París, 1940) desgranó las líneas maestras de su labor. 'En principio está el trabajo de fondo de una orquesta. Probablemente, iniciaré mi actividad con una serie de conciertos dedicados a los músicos clásicos: Haydn, Mozart, Beethoven, Schubert...', comentó.

'También he pensado en potenciar la música barroca porque debemos aprovecharnos del trabajo de los especialistas en torno a la obra de Bach, Haendel o Monteverdi', dijo Lombard, que fue director musical de la Ópera de París entre 1981 y 1983. 'Está música no se puede interpretar hoy en día como hace 20 años. Las orquestas deben aprovecharse de estos avances. Hay que tocar la música barroca de acuerdo con lo que enseñan los especialistas', agregó.

La música contemporánea es una prioridad ineludible en el proyecto del director de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla. 'La música contemporánea es una misión, una responsabilidad... Durante la próxima temporada habrá música contemporánea. Obras de Boulez, de Britten... Es música que yo considero clásica', señaló Lombard.

El director de la orquesta lanzó una idea que acaricia para impulsar la difusión de la música contemporánea en la próxima temporada, que se inicia en septiembre. 'Paralelamente a la temporada, me gustaría organizar una serie de tres conciertos de música rabiosamente contemporánea dedicados a la obra de otros tantos compositores españoles. Cada compositor se encargaría de hacer el programa con una obra propia y se le pediría su colaboración. Me gustaría que explicara la obra. Luego, repetiría su obra. Mi deseo es que la obra sea escuchada antes y después de la explicación de su compositor', relató Lombard.

El director de la Sinfónica quiere que la orquesta 'toque el repertorio de autores del siglo XIX y principios del XX con pocos ensayos'. Lombard es consciente del rechazo de un gran sector del público hacia la música contemporánea. 'Nuestra misión es presentar la música contemporánea. Pero hay que encontrar un equilibrio entre esa obligación de presentar la música contemporánea y no violentar a un público al que le resulta difícil llegar a ese tipo de música', aseveró.

Lombard recalcó que algunos músicos no fueron tan reconocidos en su tiempo como lo son hoy en día. 'Ciertas obras de Beethoven o de Mahler tampoco llegaron a mucha gente en su época. No fueron acogidas con demasiado entusiasmo por sus contemporáneos. Incluso algunas óperas de Verdi -que era un compositor que sí que llegaba a mucha gente- no tuvieron éxito', añadió.

'Quizás la función de un director sea intentar encontrar una música que por su calidad vaya a permanecer. Con todo, lo peor sería tocar en una sala vacía. Lo más importante es llenar las salas de público. Por eso hay que llegar a un equilibrio para no violentar ni agredir al público y conseguir que vaya a los conciertos', aseguró el director de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla.

'El meollo de las cosas'

Lombard mostró su satisfacción por el equipo de músicos a su cargo. De hecho, ha dirigido en varias ocasiones a la Sinfónica de Sevilla entre 1998 y 2000. 'Es una orquesta muy profesional, con gente de una calidad enorme, con una atmósfera muy agradable de trabajo. Es, sobre todo, una orquesta a la que le gusta trabajar. A mí me gusta ir al meollo de las cosas. Y si me encuentro con una orquesta que no acepta trabajar para ir al meollo de las cosas, no puedo seguir adelante', indicó.

'Lo que más me llamó la atención es que son músicos que adoran trabajar, que nunca se niegan a trabajar, aunque haya que repetir 20 veces una cosa, siempre y cuando esa repetición sea necesaria para llegar al meollo, al centro', señaló el director.

El maestro destacó a Manuel de Falla entre sus músicos españoles preferidos. 'Falla es un compositor de una modernidad extraordinaria para su época. Obras como el Concierto para clavicémbalo (1925) o El Retablo de Maese Pedro (1923) son de una modernidad formidable, demuestran una enorme sensibilidad para la búsqueda de nuevos caminos', dijo.

Lombard expresó su 'respeto' hacia su predecesor al frente de la orquesta, Klaus Weise, que dimitió el pasado junio. 'No me interesa lo que pasó antes. Me importan los proyectos que tengo y trabajar bien con la orquesta y su administración', concluyó.