Una peculiar estadística sobre violencia y 'bakalaeros'

Recientemente, el Centro Reina Sofía para el Estudio de la Violencia dio a conocer unas estadísticas sobre violencia y tribus urbanas. En ellas, se hablaba de bakalaeros, y se apuntaba que este supuesto segmento social había pasado, en todo el territorio estatal, de realizar dos delitos de agresiones en 1995 a llevar a cabo 33 en 1998. La catalogación encendió a los encargados de discotecas, puesto que entendían que criminalizaban a su público, y lo reducían sólo a una especie evolutiva de los skin-heads. Desde el Centro Reina Sofía se ha matizado que esta no era la intención del informe, aunque, ciertamente, la catalagoción de bakalaero provenía de los datos de una unidad de la fuerzas de seguridad que relacionaba a los bakalaeros con la ideología neonazi, llamándoles 'nacional bakalaeros'.

En Internet, donde los aficionados al bakalao se comunican a través de portales muy visitados como discotequeros. com o emisferia.com, los visitantes acostumbran a rechazar a los originadores de broncas en las salas por la mala fama que dan 'a la fiesta'. También hablan a lo bestia de gritos de guerra de algunos disc-jockeys ( 'familia, estáis todos más locos que las vacas' es el de un pinchadiscos de la sala Pont Aeri de Traiguera) o incluso se declaran amor ( 'conocerte ha sido como estar tres días de fiesta', le dedicaba una joven a un ligue). Muchos son consumidores de la televisión musical XTV, que dedica espacios publicitarios pagados a las salas, y transmite ejercicios de pinchadiscos que se llevan a cabo en la tienda valenciana de discos Musicolón. Según el gerente de XTV, Manuel García, esta televisión la ven más de 500.000 personas.

En cuanto a los discos que compran, se ceban en los recopilatorios de discotecas. Ricardo Gener, encargado de la sección de música electrónica en la tienda Fnac de Valencia, indica que 'son clientes muy jóvenes, que buscan los que se han anunciado en televisión, o los que llevan el nombre de sus salas muy famosas'. Con la cultura de masas y la televisión que tenemos, sería difícil que sus receptores más jóvenes tuvieran una concepción del ocio o de la música mucho más sibarita.

Las salas de aquí suelen editar material discográfico en empresas de Madrid o Barcelona, pero también en Contraseña, discográfica valenciana especializada en este tipo de producto. Su gerente, José Vicente Mollá, afirma que suelen venderse entre 15.000 y 20.000 ejemplares de estos recopilatorios. 'Es un mercado que a finales de los 90 pasó por una mala época y ahora se recupera', añade. Contraseña va a editar música de baile remember de los 90. Algo así como las raíces del bakalao para cerrar el círculo.