El milagro de Kostelic
Janica Kostelic, La Bomba femenina, completó el milagro de ganar la Copa del Mundo absoluta siendo sólo una espléndida especialista en eslalon y con un menisco tan dañado que el miércoles será operada en Basilea. La esquiadora croata ganó los ocho eslálones disputados hasta el sábado, todo un récord, y sólo falló, por su lesión, en el final de Aare. Por el camino, con una moral de hierro, pero relajada, como la niña fuerte que parece con sus coletas, fue puntuando lo suficiente en las restantes pruebas para no dejar escapar a la campeona saliente, la austriaca Renate Goetschl. Luego, tuvo suerte de que ésta fallara cuando parecía que con su mayor polivalencia la superaría.
Kostelic sólo pudo ser la undécima en su último eslalon, pero le bastó porque ya estaba todo decidido. Acabó el sábado a 1,35 segundos de la suiza Sonja Nef, ganadora de la Copa del gigante y que ha terminado como una máquina. También ayer se impuso en la última prueba de su especialidad, en la que María José Rienda logró su mejor puesto, el quinto. La española demuestra año a año que la élite ya es su hábitat y siempre queda la esperanza de que explote en los Juegos Olímpicos de Salt Lake City 2002. El gigante es su prueba, la única en la que las españolas brillan.
Ana Galindo no se ha recuperado de su operación y Carolina Ruiz no ha confirmado las esperanzas. Pero es lo que hay en el esquí español, que sólo ha remontado con al alemán de origen Johann Muehlegg en el fondo y que está envuelto en el escándalo federativo con una mayoría en contra de un presidente, Luis Algar, que no ha levantado la mala gestión anterior.
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