'Los músicos de la calle dan alegría a la ciudad'

Por citar sólo alguno de los últimos discos de éxito, la armónica cromática de Antonio Serrano suena en los de Joaquín Sabina, Estopa, Vicente Amigo, Navajita Plateá o Pedro Guerra. Y es que este madrileño de 27 años está considerado como uno de los mejores armonicistas del mundo, no en vano con sólo 11 años se adjudicó el campeonato mundial del instrumento en categoría infantil. Su padre, ya fallecido, le inculcaba el amor por esta armónica de sonido dulce y evocador que tan bien casa con el jazz, como con el pop, la canción de autor o la rumba, mientras desarrollaba un método de enseñanza del instrumento que lo hacía ameno y divertido. Por eso, Antonio Serrano y sus hermanos pudieron aprender a dominarlo pasándolo realmente bien. Antonio es el único que ha seguido de manera profesional, y su virtuosismo está ahora reconocido entre figuras de la música mundial, que solicitan constantemente sus servicios. Apasionado del jazz y por fin con su nombre, acaba de editar un disco con el pianista neoyorquino afincado en Madrid Joshua Edelman, fruto de unas sesiones grabadas en directo en el Café Central, que inaugura así una colección de discos en directo grabados en el local.

Pregunta. Sería más corta una lista de discos españoles en los que usted no colabora que una lista en los que sí lo hace. ¿Es usted tan bueno que todos le quieren, o le eligen por ser el único músico que se dedica a la armónica cromática?

Respuesta. Quisiera pensar que me llaman para colaborar porque les gusta lo que hago, no porque sea el único armonicista cromático español. Prácticamente es un sonido nuevo aquí que los artistas podrían no incluir en sus discos, pero me llaman y estoy encantado de colaborar.

P. ¿Se vive de un instrumento así?

R. Yo sí. Vivo sólo de mi armónica, de las colaboraciones y de las actuaciones en directo.

P. ¿Acompañan los sonidos del claxon y todo el ruido de Madrid para componer con su instrumento?

R. Me encuentro a gusto en Madrid, aunque el ruido es muy molesto. Como viví desde los 11 años a los 18 en Altea, a veces echo de menos la tranquilidad de un pueblo, por eso necesito escapar a menudo a ver el mar.

P. Pero Madrid, ¿tan imprescindible es para su trabajo como dicen?

R. Claro, es donde más trabajo hay para un músico. Aquí hay más productores, radios, compañías de discos..., aunque es más jazzística Barcelona, que es el género en el que más me muevo.

P. ¿Hay alguna razón para que Barcelona sea más jazzística que Madrid?

R. Debe ser que como en Barcelona no hay tanto trabajo para un músico, estudian más, pues el jazz requiere mucho estudio, más que el rock.

Antonio Serrano. 24 y 25 de febrero. 23.30. Café Berlín. Jacometrezo, 4.