Carles Santos presenta su ópera mediterránea en el Teatro Central

Carles Santos, músico, compositor y director de escena, se interpreta a sí mismo en Ricardo i Elena, una irreverente ópera de cámara que podrá verse hoy y mañana en el teatro Central de Sevilla. La 'guasa mediterránea', la religión, la comida, el sexo y, en definitiva, la vida cotidiana son la base del espectáculo que Carles Santos, punta de lanza en las artes escénicas españolas, presenta en Sevilla. El montaje, como toda su producción, incluye música en directo que él mismo interpreta al piano, además de a tres cantantes líricos, trapecistas y bailarines.

Ricardo i Elena, los nombres de los padres del artistas, se desarrolla en una complicada escenografía que pretende sorprender al espectador en cada acto. 'Somos siete personas en escena, pero la obra es tan compleja que merecería la pena ver también lo que ocurre tras el escenario. La obra está llena de elementos autobiográficos y hay muchas cruces por todos lados', apuntó ayer en Sevilla Carles Santos quien ha recibido por este montaje el Premio de la Crítica de Barcelona.

Los elementos escatológicos también están presentes en esta pieza en la que los textos se dicen en 'latín macarrónico'. 'El espectáculo está mimado en cada detalle. En la escenografía se nota el placer por la estética que siente Carles Santos', comenta Mariaelena Roqué, encargada de la escenografía y el vestuario.

Mariona Castelar, Antoni Comas y Clàudia Schnèider son algunos de los actores-cantantes que compartirán con Santos esta aventura marcada por 'la precisión y el delirio, el rigor de la medida y el absurdo personal' delante de un telón en el que casi colean los langostinos que pesca el protagonista.