La UE excluye el AVE Madrid-Valencia de sus 14 proyectos prioritarios
El Programa Multianual Indicativo (IMP en sus siglas en inglés) marca las máximas prioridades de la Unión Europea a la hora de financiar grandes corredores de comunicación, es decir, se trata de la principal política de transportes y es independiente a otras ayudas destinadas a paliar desequilibrios.
Mientras, entre estas últimas, los fondos estructurales, de los que con toda seguridad la Comunidad Valenciana, como Objetivo 1, sólo podrá beneficiarse hasta el 2006, sirven para promover el desarrollo y el ajuste estructural de las regiones menos desarrolladas -cuyo producto interior bruto (PIB) es inferior al 75% de la media europea-. Y del mismo modo, los fondos de cohesión buscan similar objetivo (sobre todo en materia de transportes y de medio ambiente) en cuatro países europeos, España, Grecia, Portugal e Irlanda, cuyo PIB es inferior al 90% de la media de la UE.
En este marco, el último documento del IMP, que prevé una inversión de 2.615 millones de euros (casi medio billón de pesetas) deja claro que el AVE Madrid-Comunidad Valenciana no está entre los 14 grandes proyectos a potenciar. Entre estos, denominados los 'proyectos de Essen' porque se configuraron en 1994 en aquella ciudad, sí que destacan los corredores de alta velocidad Madrid-Barcelona-Perpignan-Montpelier y Madrid-Vitoria-Dax. Entre ambos suman 102,9 millones de euros para financiar siete proyectos seleccionados.
Pese a este apoyo decidido de la UE a los dos pasillos españoles, destaca que en el corredor ferroviario al este de los Pirineos Francia no haya presentado proyectos para llevar sus líneas de alta velocidad hasta la frontera con España. Así, Francia sólo ha solicitado ayudas para elaborar los proyectos de su línea entre Montpelier y Perpignan, dejando un desierto ferroviario entre esta última ciudad y la frontera con España. Por tanto, incluso la futura conexión por el corredor mediterráneo de Valencia con otros países europeos estará en el aire durante los próximos años.
Una vez claro que los dos corredores de alta velocidad que afectan a la Comunidad Valenciana (con Madrid y con Barcelona) quedan excluidos de las prioridades europeas, ¿qué posibilidades de financiación quedan al margen de la UE? Más bien pocas.
Así, además de los 'proyectos de Essen', que se comen el 45,77% (1.197,25 millones de euros) del Programa Multianual Indicativo, y el Sistema Transeuropeo de Navegación por Satélite, denominado Galileo, que se lleva otro 21,03% (otros 550 millones de euros), sólo aparece algo de dinero para el AVE a la Comunidad en una tercera línea de proyectos.
'Cuellos de botella'
En ésta, destinada a pequeños programas sobre sistemas de transporte inteligente en navegación aérea y en carreteras, y a proyectos de comunicación con las fronteras comunitarias (sobre todo con países a punto de entrar en la UE), también hay una partida de 349,9 millones de euros para 'la eliminación de cuellos de botella en la red transeuropea de ferrocarril'.
Es en este apartado donde sí aparece dinero para el AVE. Entre 90 proyectos, España ha presentado cinco. Dos corresponden a servicios de mercancías no definidos, con 30 millones de euros de financiación, otro es un nuevo acceso ferroviario a Asturias, con seis millones, otro corresponde a la línea España-Portugal, con tres millones, y, por fin, otros 10 millones de euros hasta el 2003, ampliables a otros 10 hasta el 2006, para la línea de alta velocidad Madrid-Castilla-La Mancha-Comunidad Valenciana-Murcia. Es decir, 1.660 millones de pesetas. Y con suerte, el doble.
