Bancaixa aprueba la fusión con Caixa Carlet y anuncia que será un socio estable de Bami

Los representantes socialistas en Bancaixa apoyaron ayer la absorción de la entidad de Carlet 'por responsabilidad', pero emplazaron al presidente y director general a que busquen un mayor consenso en la asamblea de La Ribera, que se aplazará de finales de marzo a principios de abril para cumplir con la legislación mercantil.

Cinco consejeros de Caixa Carlet se abstuvieron el pasado 30 de enero de la fusión cuando Bancaixa recortó a última hora su oferta inicial. Los socialistas confían en que la caja de Valencia haga algún gesto antes de la asamblea que asegure una votación sin sorpresas.

Caixa Carlet, en proceso de fusión con Bancaixa, perdió el año pasado 62 millones de pesetas, fruto de los fuertes saneamientos a los que tuvo que hacer frente en su cartera crediticia. Según datos de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), Caixa Carlet destinó a provisiones para insolvencias 163 millones de pesetas, frente a los 11 millones del año anterior, informa Efe.

Este aumento se produce después de que el Banco de España haya realizado una inspección en la que se evidenciaba una alta tasa de morosidad. El Banco de España instó a la entidad a acometer un plan de saneamiento o a integrarse en un grupo financiero mayor, decisión que adoptó el pasado 30 de enero, cuando aprobó el protocolo de fusión con Bancaixa.

De no haber sido por esta dotación, la caja -que en 1999 ganó 172 millones de pesetas- hubiera registrado beneficios, dado que todos sus márgenes registraron cifras positivas. El margen de intermediación -que mide las ganancias por prestar créditos y captar depósitos- alcanzó los 812 millones de pesetas, mientras el margen ordinario -que incluye además los ingresos por comisiones- se situó en 953 millones de pesetas. El margen de explotación -que mide la actividad típica bancaria- se colocó en 77 millones de pesetas, después de haber descontado unos gastos generales de 797 millones.

La cartera de créditos de clientes aumentó un 14% hasta los 20.789 millones de pesetas, mientras que los recursos ajenos alcanzaron los 20.844 millones, un 13% más que en 1999.

Caixa Ontinyent

La segunda entidad valenciana de pequeño tamaño, Caixa Ontinyent, también experimentó un retroceso el año pasado, ya que sus beneficios descendieron un 25% hasta los 404 millones. Este descenso se produjo, según se desprende de su cuenta de resultados, por el incremento en un 7% de los gastos generales, que alcanzaron los 2.034 millones de pesetas. Esto hizo que el margen de explotación descendiera en este mismo porcentaje hasta los 705 millones de pesetas, mientras que el margen de intermediación y el ordinario tuvieron una evolución positiva, hasta colocarse en 2.329 y 2.807 millones de pesetas, respectivamente.

En cuanto a los resultados consolidados de las otras dos entidades valencianas, la CAM alcanzó unos beneficios de 27.130 millones de pesetas, un 37,6% más que el año anterior, con lo que supera a Bancaixa, que obtuvo 22.951 millones, con un incremento del 6,4%. La CAM se coloca en el tercer puesto del ránking estatal de cajas de ahorros en beneficios, por detrás de La Caixa y Caja Madrid, mientras Bancaixa se sitúa en el quinto puesto, tras la Caja de Guipuzcoa y San Sebastián, que ganó 24.800 millones de pesetas.

El consejo de Bancaixa trató también su entrada en la inmobiliaria Bami, donde aspira a ser un socio estable de la compañía al igual que la Caja de Ahorros del Mediterráneo. Las dos cajas valencianas tomaron la semana pasada entre un 6% y un 9% del capital de Bami, que tras su fusión con Zabálburu, se convertirá en la quinta empresa española del sector, con una capitalización bursátil superior a los 40.000 millones de pesetas.