José Luis Encinas promociona su 'vanguardia popular' en Euskadi

Los compromisos promocionales adquiridos con la edición de su tercer elepé, Remolino (Virgin), acercaron ayer a José Luis Encinas (Palencia, 1966) a Bilbao y San Sebastián. En ambas ciudades se encargó de presentar ante los distintos medios un estilo que describió como 'una de las vanguardias más populares que se hacen'.

Remolino es un disco prácticamente instrumental compuesto por ocho temas propios y sendas adaptaciones de Joaquín Rodrigo y Enrique Granados. Juntos dan forma a un repertorio que ahonda en una suerte de música ambiental que pretende transportar al oyente a un universo de ensoñación y relajo, y que ha sido 'concebido para que la guitarra sobresalga sobre el resto de la instrumentación, pero sin perder el intimismo'.

Con dicha fórmula Encinas, que reconoce como influencias básicas el rock, el flamenco y la música clásica, pretende superar las ventas de Duende, un estreno discográfico del que despachó más de 150.000 ejemplares. Tal ha sido el calado de un músico que, dadas las ventas millonarias de instrumentistas como Hevia, afirma afrontar 'un momento magnífico' ante la posibilidad de 'entrar de lleno en la calle, en radiofórmulas y medios masivos' con su estilo.