Siete tramas de 'cazaprimas', investigadas en tres regiones

La Fiscalía Anticorrupción descubrió en su investigación sobre el supuesto fraude en el cobro de subvenciones comunitarias al cultivo del lino hasta siete tramas diferenciadas de cazaprimas contra las que pretendía actuar judicialmente. Los planes de la Fiscalía antes de que la ex ministra de Agricultura Loyola de Palacio presentara una denuncia en la Audiencia Nacional era presentar siete querellas contra los grupos de cazaprimas.

Estas tramas están compuestas por empresarios propietarios de industrias transformadoras del lino (Europa impuso como requisito imprescindible para cobrar la subvención el tratamiento del cultivo para su uso textil) y cultivadores que les entregaban sus cosechas.

Según las investigaciones de la Fiscalía Anticorrupción, la plantilla de las industrias transformadoras y la energía consumida por las máquinas empleadas para tratar el lino eran muy inferiores a las necesarias para transformar las ingentes cantidades por las que cobraron subvención.

Los cálculos del fiscal encargado de la investigación llevaron a conclusiones definitivas respecto al 'fraude generalizado' en el cobro de subvenciones comunitarias por el cultivo del lino en España. Ejemplo: para que una industria concreta hubiera podido tratar todo el lino por el que Europa pagó subvenciones tendría que haber funcionado más de 24 horas al día.

Al menos cuatro industrias transformadoras, situadas en Castilla-La Mancha y Castilla y León están actualmente inactivas por cierres administrativos. Anticorrupción apunta la responsabilidad del supuesto fraude contra estas industrias transformadoras y contra agricultores que llevaron su lino a esas plantas.

Durante el mandato de Loyola de Palacio en Agricultura las ayudas al cultivo del lino pasaron en España de 1.398 millones a casi 10.000 millones, y la superficie cultivada, de 11.000 hectáreas a 91.000. Cuando estalló el escándalo, De Palacio lo atribuyó a 'maniobras electorales' del PSOE.