Cientos de personas dan su último adiós a Pedro Carrasco

Los restos mortales del ex boxeador y empresario Pedro Carrasco, fallecido el sábado en su domicilio de Madrid a los 57 años, recibieron sepultura en el cementerio de Carabanchel a primera hora de la tarde de ayer. A pesar del frío y del viento, cientos de personas se acercaron hasta el camposanto para acompañar a la viuda del púgil, Raquel Mosquera, quien tuvo que abandonar precipitadamente el lugar tras sufrir una crisis nerviosa.

Rocío Carrasco, única hija del ex boxeador, estuvo en todo momento escoltada por su novio, Fidel Albiac, y por su madre, Rocío Jurado, a quien acompañaba su esposo, el torero Ortega Cano. La cantante de Chipiona y su hija permanecieron en todo momento junto a las coronas de flores ante la imposibilidad de acercarse a la tumba, cercada por una nube de reporteros gráficos. La que fuera esposa de Carrasco durante 10 años quiso darle el último adiós: arrancó una rosa roja de una corona y la depositó en el féretro.

Los curiosos que asistieron al sepelio llegaron hasta tres horas antes del entierro y recibieron la llegada del féretro con un cerrado aplauso y gritos de 'campeón, campeón'.

En el cementerio de Carabanchel se dieron cita ayer numerosas caras conocidas, habituales muchas de la prensa del corazón. Entre otros, Lara Dibildos -compañera de trabajo de Rocío Carrasco- y su esposo, el jugador de baloncesto del Jabones Pardo Fuenlabrada Fran Murcia, la presentadora de televisión María Teresa Campos y su hija Terelu, el esquiador Francisco Fernández Ochoa, la cantante Marian Conde, el torero Jaime Ostos, la campeona de taekwondo Coral Bistuer, la actriz Bárbara Rey, Amador Mohedano (hermano de Rocío Jurado) y el presidente de la Federación Española de Boxeo, Justo Vázquez.

Pedro Carrasco, campeón de boxeo de Europa en 1967 y del mundo de peso ligero en 1971, fue encontrado muerto en la tarde del sábado por su esposa en su domicilio de Madrid.