_
_
_
_

'Algunas condiciones hacen difícil la fusión'

Íñigo Oriol (Madrid, 1935) está volcado en el proyecto de fusión con Endesa. No las tiene todas consigo. Es consciente de que el proyecto afecta a muchos intereses y multiplica los llamamientos a la calma. Enfrente tiene al grupo petrolero Repsol YPF, que se opone a la fusión. Tampoco cuenta con el respaldo explícito de su principal accionista, el BBVA.

Pregunta. ¿Qué razones han llevado a Iberdrola a plantear una fusión con Endesa?

Respuesta. Iberdrola, que en julio cumplirá 100 años, quiere crecer de acuerdo con la estrategia aprobada por el consejo de administración. En el mundo actual, si tienes potencial para crecer y no lo haces, te compran para crecer contigo. Buscamos fórmulas de crecimiento, como la compra de la estadounidense Florida Power [operación que no se llevó a cabo por la oposición del principal accionista de Iberdrola, el BBVA]. Luego, con el intento de compra de Unión Fenosa sobre Cantábrico surgió la sorpresa -para mí lo fue-, y el Gobierno tumbó la operación apoyándose en el dictamen del Tribunal de Defensa de la Competencia. Entonces, Rodolfo [Martín Villa, presidente de Endesa] y yo nos vemos, creo que a finales del mes de junio, y pensamos cómo podemos hacer una operación, apoyándonos en la 'jurisprudencia' del Tribunal, para que nos tengan que decir que sí.Tuvimos varias reuniones y vimos que la fusión se podía hacer.

P. Se podía hacer, pero no como ustedes querían, porque tanto la Comisión de la Energía como el Tribunal de la Competencia proponen al Gobierno duras condiciones a la fusión.

R. La Comisión de la Energía, en su propuesta, dice cosas importantes y cosas con las que estoy en desacuerdo. De lo que dice el Tribunal no puedo opinar porque desconozco el informe. Sí puedo decir que si se aceptan por el Gobierno todas las restricciones que propone la Comisión de la Energía, la operación sería difícil que saliera adelante. Algunas condiciones hacen difícil la fusión.

P. Pero el dictamen del TDC es aún más duro que el de la Comisión de la Energía. Si el Gobierno lo atendiera, ¿desistirían de la fusión?

R. Esta operación es muy importante. No existen antecedentes similares salvo, y de menor envergadura, en Alemania. Pero si lo que dice la prensa es cierto, por ejemplo, que nos van a limitar al 35% la capacidad de generación, 15.110 megavatios, por debajo incluso de la actual capacidad instalada de Iberdrola, me pregunto cómo es posible que el Tribunal de la Competencia corrija al Gobierno, que aprobó un decreto en junio de 2000 en el que regula que la generación de Endesa debe limitarse al 41%, que es la que tiene actualmente. Es sólo una reflexión que hago. Algunas cosas, desde luego, no las voy a aceptar, como que resulte de la operación una empresa más débil de lo que ahora es Iberdrola.

P. Entiendo que Iberdrola rechaza de plano las condiciones que se conocen.

R. No queremos entrar en una discusión de cifras. Si nos gusta más el 41%, si el 56% o si el 58%, porque las empresas haremos una valoración global del fallo del Gobierno que, por los antecedentes que conocemos (fusiones del BSCH y del BBV Argentaria), no será un palimsesto de 200 páginas, sino que marcará las líneas maestras. Los consejos tendrán que decir, después, si están de acuerdo. Y en cualquier caso, lo que no sería lógico es que como consecuencia de ese proceso se derivaran dos regulaciones diferentes, una para las empresas y otra para el resto. Lo voy a decir claro. Si no se dan los requisitos que nosotros consideramos convenientes para que la operación tenga sentido empresarial y cree valor para el accionista, propondré a mi consejo que diga 'no' a la operación. Y me figuro que Rodolfo Martín Villa haría lo mismo.

P. ¿Por qué la fusión Endesa-Iberdrola es distinta a la que planteaba Fenosa sobre Cantábrico?

R. Porque la de Fenosa con Cantábrico no podía generar la competencia que genera la de Endesa e Iberdrola por la dimensión de estas empresas. La nuestra anticipa en 10 u 11 años el marco de competencia. Además, es una operación global, que conduce a la creación de un operador multinacional, de un líder mundial, con una plataforma importante en América Latina, donde tenemos el 12,5% del mercado, mientras la de Unión Fenosa era una operación nacional.

P. La dimensión internacional es casi la obsesión de moda...

R. Es una de las grandes claves de la operación. Las desinversiones de activos eléctricos en España facilitarán la entrada de nuevos operadores. Será la mayor operación de desconcentración del sector eléctrico español y contribuirá a hacer posible un plan de expansión internacional en Europa y América con el que la nueva empresa dispondrá de una capacidad instalada en otros mercados, pero prácticamente en la misma cuantía. No perderemos activos. Quiero recordar que la capacidad inversora de la empresa resultante superará los 43.000 millones de euros hasta el 2005.

P. ¿No cree que tienen razón quienes piensan que es contradictorio hablar de competencia al tiempo que se concentran las empresas?

R. La empresa resultante no es la suma sin más de las dos empresas. Planteamos, en generación, vender lo que en capacidad instalada casi representa Iberdrola. En distribución, que está regulada, podríamos aspirar a tener el 82% porque ninguna ley nos dice lo contrario. Pero nos autolimitamos y decimos que nos rebajamos al 62%. Y en la comercialización, al 50%.

P. Estas razones no parecen haber convencido a Repsol YPF, que se opone frontalmente a la operación.

R. Es inconcebible que alguna empresa [Repsol] diga que nuestra generación debe recortarse al 20% cuando tiene el 90% del mercado y el 60% de los tubos de gas. Y además quería hacer una OPA [sobre Iberdrola]. ¿Cómo se puede defender esta postura? Yo no lo entiendo. Esta operación afecta a muchas cosas. A muchos intereses. La operación se explicó bien y se entendió. Luego entraron en juego otros muchos intereses y ha podido generarse cierta confusión.

P. Repsol, en sus alegaciones, dijo que su plan de fusión incumple la normativa vigente.

R. Dijo que se incumple el Protocolo Eléctrico de 1996, que es un contrato privado entre empresas eléctricas y el Ministerio de Industria y en el que Repsol no aparecía por ningún lado. También dijo que la Ley de la Competencia prohíbe el intercambio de consejeros entre dos empresas del mismo sector y que la operación es ilegal. A esto sólo tenemos que decir que nosotros no nombramos a los consejeros. Y si la operación es 'ilegal', que ejerzan las acciones que crean convenientes. Pero quiero paz con Repsol y con Gas Natural. Seremos sus clientes. ¿Cómo pueden decir que quieren entrar en el negocio eléctrico y no darnos a nosotros nada del gas?

P. Póngase en lo peor. Que la fusión no se haga.

R. España puede tener una empresa líder en el contexto mundial, líder en América, la primera empresa eléctrica del mundo por clientes, la segunda por potencia... Si la operación no culmina, significaría que una empresa española se queda fuera de este escenario. Ya se está yendo una [Cantábrico]. Por el contrario, si prospera, surgirá un motor de industrialización de España.

P. Sus argumentos tampoco parecen haber convencido a uno de sus principales accionistas, el BBVA. Votó en contra en el consejo en que se aprobó la fusión.

R. Los desencuentros que pueda haber en Iberdrola no son peleas de primos. Me llevo extraordinariamente bien con Emilio Ybarra [copresidente del BBVA], que sí es primo muy lejano mío. Pero lo importante a efectos de si se hace la operación de fusión será la junta general. Y es totalmente distinto un consejo de administración que una junta, siendo importantes los dos. Hay que añadir que un acuerdo de consejo es un acuerdo colegiado. Y que existe un plazo legal de 40 días para impugnarlo. Si no estás a favor, o te vas del consejo o impugnas los acuerdos. Aquí nadie los impugnó. Por lo tanto, ese acuerdo lo tenemos que defender todo el consejo. Otra cosa distinta es la junta general. Mi deseo, y el de Rodolfo Martín Villa, que se lo ha hecho patente al BBVA, es que el banco siga siendo socio de referencia en esta operación. No quiero enfrentamientos con el BBVA, lo he dicho siempre.

P. No obstante, Emilio Ybarra parece más partidario de la fusión de Iberdrola con Gas Natural-Repsol. Repsol dice que le hizo una oferta y a un precio más ventajoso del que plantea la operación Endesa-Iberdrola.

R. Tres días antes del consejo del 17 de octubre, en el que se aprueba el proyecto de fusión, Martín Villa y yo, que habíamos tenido una conversación con el presidente del BBVA, llamamos a Alfonso Cortina. Desayunamos, estuvimos dos horas y media con él. Le dijimos lo que estábamos intentando hacer. Somos dos de sus principales accionistas y le habíamos ayudado en la operación YPF. Le ofrecimos intercambio de activos y nos dijo que no le interesaba. El día antes del consejo, cuando yo desconocía todavía la ecuación de canje con Endesa, me llamó Cortina para decirme: 'Te querría ver con Brufau [presidente de Gas Natural]'. Y comimos. '¿Por qué no pensáis una operación con nosotros?', nos dijeron. Les explicamos que teníamos cerrada la operación con Endesa tras meses de estudios. 'La nuestra es mejor', dijeron. Terminado el café, me dicen: 'Se nos había olvidado, tenemos una carta para ti'. Era una OPA, 50% en acciones, 50% en dinero, pero sin que figurara el precio. Me explicaron que la iban a llevar a la CNMV. Palabras mayores. Y ya de pie, añaden: 'No nos has preguntado el precio'. Podía ser, dicen, de 18 euros. Hoy tengo esa carta, que no es la que presentaron a la CNMV. En la que presentaron a la CNMV no aparece ni siquiera la palabra OPA. Y al día siguiente, en el consejo, lo que se me plantea es por qué no hemos examinado esa oferta. Pues bien, en ese momento ya estoy informado por los mejores despachos de abogados de Londres, de Nueva York y de Madrid de que en realidad no se me ha hecho una oferta. No califico ni juzgo. Lo que quiero es la paz con Repsol.

P. Si no se acepta esa oferta de paz, ¿puede haber una batalla jurídica?

R. ¿De qué tipo? Si Repsol quiere presentar una oferta, que lo haga y la examinaré. Tengo obligación de hacerlo. Lo que no puedes decir es que has hecho una cosa que no has hecho. Estamos hablando de un presidente [el de Repsol], golden share [tutelado por el Gobierno], contra un presidente de una empresa privada. Me parece grave.

P. Al BBVA no le pareció tan grave, al parecer. ¿Qué puede pasar si el banco persiste en su actitud?R. Tengo esperanzas, y espero no equivocarme, de que el BBVA siga aquí, en esta casa. Como socio de referencia.

P. El BBVA ya tiene ese ofrecimiento de paz y de colaboración. Pero ¿ha contestado?

R. No, se están examinando una serie de cosas. Se dice, según la prensa, que el banco no acepta la ecuación de canje planteada en la fusión. Hay que decir que el canje es inamovible en una fusión. En cualquier caso, han señalado que esperan la decisión del Gobierno para pronunciarse.

P. El 3,2% que Iberdrola tiene en Repsol, 5% si se suma el porcentaje que controla Endesa, ¿se va a mantener?

R. Eso dependerá de la estrategia que marquemos cuando culmine la fusión. Ese porcentaje es una inversión importante, aunque mi diseño de acuerdo industrial con Repsol y Gas Natural no se ha podido desarrollar. Repsol dirá que porque yo lo he hecho mal, y yo diré que porque no hemos estado ágiles. En este punto, quiero decir que Alfonso Cortina es un señor al que respeto y que hizo una operación muy importante en YPF.

P. Alfonso Cortina es, además, amigo del vicepresidente Rato. Este hecho, ¿puede influir en su postura ante la operación?

R. Ni de este Gobierno ni del anterior he dicho nunca nada. Se dice también que ésta es una operación del señor Oriol con Aznar, especialmente en el País Vasco. Es algo que roza la agresión personal. He visto a Aznar en actos públicos. A solas no le veo desde antes del verano. Se dice también que la operación es un proyecto gubernamental. No lo es. Es un proyecto estrictamente empresarial. Es cierto que la operación, por su envergadura, puede tener interpretaciones políticas, pero nosotros la planteamos para generar valor para el accionista, sin olvidar que, por otra parte, puede ser un instrumento de reordenación del sector eléctrico.

P. Una operación que no ha gustado ni en el País Vasco ni en Cataluña. Ni al Gobierno vasco ni a la Generalitat.

R. Con CiU hemos estado al máximo nivel y no se nos puso ninguna pega. Con el Gobierno vasco, al principio se nos decía: 'Es que no tenemos garantías de que sigáis invirtiendo'. Hemos dado todo tipo de garantías a las autoridades vascas de que vamos a seguir allí. Creo que eso es más importante que el hecho de dónde va a estar la sede social. Una de las primeras cosas que hablamos Martín Villa y yo fue la de seguir en el País Vasco.

P. Si han dado tantas garantías, ¿por qué esa oposición?

R. Es un asunto que está muy politizado. Cuando hemos estado con el lehendakari o con Josu Jon Imaz [portavoz del Gobierno vasco], nadie nos ha puesto ninguna condición. En honor a la verdad, he recibido una comunicación de Juan María Atutxa, un acuerdo del Parlamento vasco, en el que se desea que la sede siga allí. Pero no es una cuestión de deseos.

P. En esas lecturas políticas, la designación como presidente futuro de la nueva Endesa Iberdrola de Manuel Pizarro se ha interpretado como un seguro para que la operación se apruebe por su buena conexión con el Gobierno.

R. El nombramiento de Pizarro, vicepresidente de Endesa, me lo propuso Rodolfo Martín Villa. Lo pensé y me pareció perfecto. Es de una competencia muy alta. Entiendo que el presidente de la nueva empresa tiene que tener una componente financiera muy importante para controlar desde la altura y no meterse en los problemas técnicos. Pizarro reúne todas las condiciones. Es un hombre que no tiene sesgo político, al margen de que tenga más o menos amistad con uno u otro.

P. Al consumidor, ¿cómo se le puede convencer de que la operación le beneficia?

R. A los consumidores les beneficia que haya más competencia. Cuando se dice que la liberalización que se ha hecho no ha fomentado la competencia, hay que considerar que no existe ningún otro sector en el que los precios hayan bajado en los últimos años un 30%, como ha sucedido en el sector eléctrico en España.

P. Quizá podrían haber bajado más si no se hubieran aprobado los CTC [1,3 billones de ayudas eléctricas] que cuestiona Bruselas.

R. Los CTC se aprobaron como compensación a la modificación del Marco Legal y Estable [vigente hasta 1996]. Los CTC no son una subvención, no salen de los presupuestos. Es una compensación que pagan los consumidores y que arbitra el Estado. Recuerde que se redujeron en su momento a la mitad. Eso ha permitido que aquí no suceda lo mismo que en California.

P. Pero la fusión obligaría a reducir lo que cobran Endesa e Iberdrola por CTC.

R. Los CTC no se fijaron en función de los valores contables de las empresas, sino en función de valoraciones de activos globales. Endesa se privatizó con los CTC. ¿Qué se va a hacer si triunfan las tesis en contra de los CTC? ¿Se va a devolver el dinero a quienes compraron acciones en la privatización? Unión Fenosa vendió a General Power el 25% de su generación con CTC. No se puede volver loca a la comunidad financiera internacional, que, por cierto, es la mayor accionista de estas empresas.

P. Iberdrola tiene un programa de stock options. ¿Las habrá también en la nueva empresa?

R. Esta empresa ha aumentado el valor desde que se creó Iberdrola 3,7 veces. En los road shows nos decían que no podíamos tener la empresa sin stock options. Son 20 personas nada más y con un tope máximo de 250 millones en el mejor de los casos. Porque tienen un tope. Veremos si en Endesa Iberdrola hacemos stock options. Habrá que estudiarlos en profundidad.

P. Martín Villa ha declarado que no le gustan las stock options.

R. Bueno, en la nueva empresa habrá dos copresidentes. Todos estos temas habrá que hablarlos.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_