Locos del volante

Un tractor pequeño que baila el vals al ritmo de la música, automóviles que se ponen a dos ruedas mientras el copiloto hace equilibrios sobre su capó, motos volando y accidentes simulados son algunas de las escenas capaces de poner los pelos de punta al más pintado. Sin embargo, no hace falta ir a un cine para encontrarse cara a cara con estas escenas propias de las películas de acción al más puro estilo americano, que durante hoy y el próximo fin de semana, en sesiones de 12.00 y 17.00, protagonizan en San Pedro Alcántara y Marbella 10 pilotos especialistas en acrobacias automovilísticas.

El coordinador de este espectáculo, Hollywood Motor Show La batalla de los monstruos gigantes, Alan Petit, cuenta en su haber nada menos que con 12.000 coches destrozados y 450 películas en las que el héroe, que no corresponde con el autor de las arriesgadas piruetas, siempre sale ileso. De hecho las persecuciones a gran velocidad, los golpes espectaculares, los derrapajes interminables y las vueltas de campana forman parte del día a día de este profesional, de 60 años, que dobló al primer James Bond en las escenas de más riesgo, donde el agente británico simulaba situaciones límite. El cine español tampoco ha sido ajeno a este ex boina verde francés, que ha actuado, entre otras películas, en Deprisa deprisa y El sueño del mono loco, y en las series La segunda oportunidad y El Comisario, siempre detrás de un volante.

Como recuerdo de sus últimos trabajos muestra una ligera cojera que le ha supuesto 'ocho clavos, un alambre y un tubo de hierro' en su pierna derecha. 'Un pequeño golpe que en nuestra profesión es normal, porque este tipo de espectáculos siempre entrañan riesgo', aclara. Sin embargo, insiste: 'no somos kamikazes'. Algo que para el resto de los mortales es difícil de imaginar, sobre todo de alguien que se mete con un BMW bajo un camión de cerveza o que protagoniza un salto de 50 metros con un autobús sobre un barco de pesca, una hazaña que hasta el momento nadie ha sido capaz de repetir. 'Planear esta escena me costó un dolor de cabeza de más de tres meses', explica Petit, que apunta que en su trabajo no hay lugar a errores: 'Si fallas tu reputación se viene abajo'.

Hasta 35 técnicos y especialistas de las cuatro ruedas forman la compañía, que se fundó hace 32 años en Canadá, y cuyos componentes han actuado en Mad Max, Arma Letal, La Jungla de Cristal y Ronin, entre otros filmes. Los Big Foot, los todoterreno más grandes del mundo con motor de tanque, conocidos popularmente como aplastacoches, ponen la guinda a un espectáculo en el que el público permanece durante hora y media literalmente agarrado al asiento.

Su director, Peter Stey, de 44 años y la estrella indiscutible del show, es el campeón del mundo en acrobacia y en la actualidad el doble oficial del famoso 007. En uno de los números más espectaculares se encarga de poner a dos ruedas un tractor de 6.000 toneladas. No en vano cuenta con cinco récords Guinness de esta modalidad en la que ha llegado a conducir 36 kilómetros, que es la distancia que separa Chartres de París, sin apoyar más que la mitad de las ruedas del vehículo.

'Romper coches y pegar saltos salvajes es su especialidad', señala David Williams, que a sus 19 años también cuenta con otros dos record mundiales. Su currículo es también extenso: con sólo seis años podía conducir un tractor, a los ocho llevaba coches y ya a los 14 era capaz de poner cualquier vehículo a dos ruedas.

Hasta una docena de coches, procedentes de talleres y desguaces, esperan su turno cada día de función para convertirse definitivamente en chatarra bajo los efectos de las acrobacias de estos profesionales.