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Reportaje:

El templo de 'maría'

Una franquicia valenciana vende semillas de cáñamo en tiendas abiertas en ciudades de toda España

Cuando Miguel Bellón y Luis Sierra, socios y propietarios de Dr. Cogollo, fueron a dar de alta a su comercio, la Administración la incluyó en el burocrático apartado de 'artículos para el fumador'. No andaban muy desencaminados los funcionarios que clasificaron administrativamente su negocio. Sólo que dichos artículos no iban destinados a un fumador de tabaco, sino al consumidor de derivados del cannabis.

Dr. Cogollo comenzó siendo una pequeña tienda que suministraba material e información sobre el cultivo de marihuana a otros pequeños comercios para convertirse, desde hace un año, en una franquicia. La iniciativa de estos dos jóvenes cántabros, decididos activistas a favor de la legalización de las llamadas drogas blandas, los ha llevado a tener 15 sucursales en funcionamiento en toda España, gran parte de ellas en la Comunidad Valenciana (Alicante, Elche, Torrent, Castellón, Alzira y Valencia). ¿Cuál es el secreto para esquivar la ilegalidad? Bien sencillo: el cultivo de marihuana está prohibido en España, pero no la venta, posesión y libre tránsito de semillas. Su comercio facilita ese paso anterior a la anatemizada planta, con libros de información y parafernalia sobre el sembrado y los cuidados necesarios para lograr una buena cosecha, y las consecuencias de su recolección, con la venta de pipas, vaporizadores o papel de fumar. El estadio intermedio queda a voluntad del cliente.

Convencidos de la bondad del consumo de estas sustancias, los propietarios de Dr. Cogollo han recogido 'la tradición que existe en la Comunidad Valenciana de plantar cáñamo, puesto que hasta muchas de las rosquilletas que se venden en los hornos llevan semillas de dicha planta', en palabras de Bellón, para crear un negocio 'basado en la información al ciudadano de cuáles son los efectos del consumo de esta droga, mucho menos nociva que el tabaco o el alcohol', según la opinión de Sierra. No es nada novedoso en Europa. Holanda cuenta desde hace años con una legislación que distingue abiertamente las drogas blandas de las duras y permite la venta y comercialización de la popular maría cuyos efectos terapéuticos están científicamente demostrados.

Vista desde fuera, Dr. Cogollo podría dar la impresión de ser un reducto de drogadictos y colgados que esperan encontrar en sus vitrinas la panacea para un subidón memorable. Nada más lejos de la realidad. 'A nuestra tienda han venido señoras con problemas oftalmológicos, como el glaucoma, que han leído que la marihuana las puede curar, funcionarios municipales, policías y hasta curas', señala Miguel Bellón quien apostilla que la gente del barrio de Russafa donde se ubica la tienda 'nunca ha manifestado ninguna queja porque saben que un fumador de porros jamás atracaría una farmacia'.

En sintonía con la venta de parafernalia del cannabis, Dr. Cogollo ofrece, desde hace unos meses, las llamadas 'drogas inteligentes', pastillas compuestas de ingredientes naturales que antes se distribuían en las herboristerías y que, debidamente combinadas, producen efectos similares a algunas de las drogas ilegales, como la cocaína, el éxtasis o las anfetaminas. 'Son las drogas del futuro', afirma Luis Sierra, 'porque actúan como sustitutos naturales de la mayoría de las drogas, pero no producen adicción ni los efectos secundarios de gran parte de las sustancias que se mete la gente sin saberlo, además de ser mucho más sanas'. La mayoría de ellas son productos naturales que combinan plantas de la naturaleza (damiana, efedra, sida cordiófila, guaraná) con complejos vitamínicos, minerales y aminoácidos y tienen nombres tan imaginativos como eclipse, un estimulante de efectos parecidos a algunas drogas sintéticas, rosa lisérgica, un alucinógeno similar al LSD, o sextra, un potenciador de la resistencia sexual. Todas ellas están compuestas por productos legales, según la Convención de Viena de 1961, y que, si se conocieran popularmente, 'acabarían con las mafias de distribución de droga', concluyen los promotores de este templo consagrado a maría y sus adeptos.

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