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URBANISMO | BARBERÁ USA EL RODILLO, SEGÚN PSPV Y EU

El PP aprobará mañana en pleno el plan de El Cabanyal de Valencia

El equipo de gobierno del Partido Popular en el Ayuntamiento de Valencia tiene previsto aprobar mañana en pleno municipal la prolongación de la avenida de Blasco Ibañez hasta el mar que dividirá en dos el tradicional barrio de El Cabanyal. La comisión de Urbanismo cumplió ayer con el trámite de aprobación previa para acelerar el cambio de planeamiento pese a la oposición del PSPV y de Esquerra Unida y el malestar existente en buena parte del vecindario afectado.

El concejal de Urbanismo, el popular Miguel Domínguez, recordó ayer que el proyecto, que tiene un coste estimado de 26.000 millones de pesetas y afecta a 1.762 viviendas, se ha elaborado siguiendo las mismas pautas de saneamiento que en el barrio de Velluters. El objetivo, según Domínguez, es 'conseguir que el barrio de Cabanyal-Canyamelar sufra un cambio favorable, tanto para los vecinos como para la ciudad de Valencia en el que se solucionen las carencias del barrio'.

Domínguez, sabedor de la oposición vecinal existente, insistió en que el proyecto de prolongación de la avenida de Blasco Ibañez 'no es un capricho personal de nadie y que todas las actuaciones han sido muy meditadas, teniendo siempre en cuenta la responsabilidad política de hacer lo más conveniente para la ciudad y para el barrio'.

La opinión del concejal de Urbanismo de la ciudad de Valencia no es compartida por la oposición, que acusa a la alcaldesa Rita Barberá de utilizar el rodillo de la mayoría absoluta para imponer un proyecto que divide a los ciudadanos.

La portavoz socialista Ana Noguera insistió ayer en que la alcaldesa tendría que haber consensuado un proyecto urbanístico como el de Cabanyal-Canyamelar que ha dividido a los vecinos y que abre toda una serie de incertidumbres entre los propietarios de las viviendas afectadas y para el futuro de la trama urbana.

Noguera manifestó que Barberá ha utilizado su mayoría absoluta para, primero, deteriorar durante diez años las condiciones del emblemático barrio valenciano y, finalmente, imponer un proyecto urbanístico partidista que nadie había reivindicado y que ha servido para dividir a la ciudad en vez de unirla.

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La portavoz socialista en la ciudad de Valencia indicó que los socialistas mantendrán su oposición al proyecto en el pleno municipal de mañana.

Por su parte, el concejal de Esquerra Unida Manuel Ibáñez argumentó que la actuación del equipo de gobierno de Rita Barberá está en línea con la gestión urbanística de los ayuntamientos predemocráticos que pretendieron urbanizar El Saler o convertir el antiguo cauce del río en una autopista.

Ibáñez, que también reiteró la oposición de su grupo a la reforma del planeamiento urbanístico de Cabanyal-Canyamelar, aseveró que el equipo de gobierno municipal ha ido sacando adelante el proyecto en base a 'informes mercenarios' de técnicos en contra de la opinión de especialistas independientes.

El edil Manuel Ibáñez expresó su temor de que el mismo jueves, justo tras la aprobación provisional en pleno municipal del plan de reforma, se reúna la comisión informativa de la Consejería de Obras Públicas para dar luz verde al planeamiento. Éste sería el penúltimo paso, tras el cual el Ayuntamiento debería revisar el documento y aprobarlo definitivamente.

Los integrantes de la plataforma cívica Salvem El Cabanyal-Canyamelar, que mañana acudirán al pleno municipal, tienen previsto recurrir el planeamiento por la vía del contencioso-administrativo una vez sea aprobado. Esta plataforma cívica está dispuesta a reiniciar las movilizaciones para evitar que se abra el proceso de expropiación forzosa destinado a prolongar la avenida de Blasco Ibañez hasta el mar.

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