Marcos: 'Son muy fuertes a balón parado'

'Dos goles en dos jugadas de estrategia', 'la victoria se nos ha escapado en dos jugadas a balón parado'... En las paredes de la sala de prensa del Vicente Calderón rebotaba un mismo lamento. El técnico del Atlético de Madrid, Marcos Alonso, y un buen número de sus jugadores coincidían. Habían tenido al Rayo contra las cuerdas, pero se les escapó por culpa de las jugadas a balón parado. Un saque de esquina, una falta y dos certeros cabezazos echaron por tierra todo el trabajo de 90 minutos, buena parte de ellos con un hombre menos.

Tienen razón Marcos y sus hombres en sentirse burlados. El juego y, sobre todo, las oportunidades, corrieron de su parte, pero tampoco pueden decir que no estuviesen avisados. Números cantan. El Rayo es el equipo de Primera que más goles ha marcado de cabeza en la presente temporada. Nueve de los 35 tantos que suma han llegado por alto, lo que supone más del 25%. Es también, junto al Barcelona, el más certero en las jugadas a balón parado, con siete goles. Con esas cifras parece lógico que tres jugadores del Rayo aparezcan entre los diez que más cabezazos han enviado al fondo de la red desde que comenzó el campeonato. El primero Bolic, con cuatro; el sexto Quevedo, con dos; y el séptimo, también con dos, De Quintana. El bosnio no marcó ayer, pero sí Quevedo y De Quintana. Ambos fueron también los goleadores del último partido del Rayo en Liga frente al Mallorca el pasado domingo. Quintana, avisando, marcó de cabeza.

Testigos de excepción de ese empate a dos entre Rayo y Mallorca fueron dos hombres del cuerpo técnico del Atlético. Abel y Jaro, bolígrafo y plantilla en mano, se pasaron el partido anotando una a una todas las jugadas a balón parado del Rayo. Quién sacaba los córners, quién las faltas, quién se ponía en el primer palo, quién en el segundo, quién entraba al remate, quién se quedaba al rechace... De nada sirvió. El Rayo volvió a sacar petróleo de su arma favorita.

'Tenemos preparadas ese tipo de jugadas. Seguro que los rivales las estudian para intentar contrarrestarlas, pero no por eso vamos a dejar de intentarlas. No siempre salen, pero hoy nos han valido para remontar', explicaba Quevedo al término del partido.

'El Rayo es muy fuerte a balón parado', admitía después Marcos Alonso. 'De un 3-1 [por el penalti que Lopetegui le detuvo a Salva] hemos pasado al 2-2, pero esta es la línea que debemos seguir', afirmaba el técnico, muy satisfecho, pese al resultado, del juego de su equipo. 'Los jugadores han corrido y peleado a muerte. Se merecen un diez. Sólo nos falta un poco de suerte', adujo Marcos.

El rayista Míchel, que se retiró del campo lesionado poco antes del descanso, sufre una profunda herida en su pierna izquierda, a la altura de la tibia. El percance llegó tras un encontronazo con Amaya y fue uno de los tacos del ex rayista el que produjo el corte. 'No es grave, pero no sabemos cuánto tardará en volver a jugar', explicó Juande Ramos sobre el incidente.