'Hay cosas que sólo se pueden expresar mediante la poesía'

La poesía y el psicoanálisis son las grandes pasiones que mueven la vida de Rosa Puchol (Madrid, 1963). Al psicoanálisis llegó seducida por los textos de Sigmund Freud, que leyó cuando tenía 16 años. Pero primero estudió psicología. Tras licenciarse, ingresó en la Escuela de Psicoanálisis y Poesía del Grupo Cero, donde descubrió su gusto por estas dos disciplinas. Al mismo tiempo que trabaja, Rosa Puchol crea poemas. Es incansable. 'Me queda poco tiempo para otras cosas', confiesa. Como mínimo, escribe un folio cada día, según cuenta. Y añade: 'Yo me siento como una recién llegada a este campo. Es como una mina de oro y estoy muy entusiasmada'. Hasta ahora, Rosa Puchol ha escrito tres libros, dos de poesía y un ensayo, todos en colaboración con otros autores. Objeto y castración en psicoanálisis; Talleres de poesía I y Armas de mujer son sus obras. Plenilunio es su primer libro de poemas en solitario. Con él obtuvo el premio de poesía Pablo Menassa de Lucía. Para Rosa Puchol, sólo la disciplina y el trabajo dan resultados a la hora de escribir versos.

Pregunta. Usted no cree en la inspiración...

Respuesta. No creo en la musa. Pensar que la poesía es inspiración anula el trabajo. Y la poesía es un trabajo. Es artificio, arte y oficio. El poeta se hace.

P. Pero habrá algo que le motive...

R. A mí lo que me interesa es que hay una verdad poética que sólo se descubre escribiendo. Yo creo que hay cosas que sólo se pueden expresar mediante la poesía.

P. ¿Qué tienen que ver la poesía y el psicoanálisis?

R. Tienen que ver muchísimo. De hecho, Sigmund Freud se apoyó mucho en los poetas. La poesía y el psicoanálisis tienen en común que hablan de un saber insconsciente.

P. ¿Para qué sirve el psicoanálisis?

R. Para situar a un sujeto en el mundo. Hay que aceptar que uno por sí mismo no puede descubrirlo todo y depende de otros. El psicoanálisis produce salud mental y te da la posibilidad de vivir más libre e intensamente.

P. Los psicoanalistas, ¿tienen alguna visión generalizable respecto del ser humano?

R. No somos adivinos, no sabemos hacia dónde va uno o el otro. Simplemente leemos las situaciones que nos plantean. Generalizar no nos interesa.

P. ¿Qué ve cuando lee sus propios textos?

R. Uno cree que sus textos son íntimos, tiene la idea de que sus sentimientos lo son, pero al final, son textos universales que hablan del amor, del hombre, la mujer, la muerte... de todo.

P. Si para usted la poesía es un trabajo, ¿eso no le resta placer?

R. Para mí la poesía es un don, un regalo. Es simultáneamente goce y trabajo, y las dos cosas no suponen un esfuerzo. Si hay entrega, algún resultado llegarás a obtener.