Más de 500 taxis toman el centro de Málaga para exigir más seguridad
Más de medio millar de taxistas, según la Policía Local, participó ayer en una marcha de más de dos horas por algunas calles de Málaga convocada para llamar la atención sobre los continuos atracos y robos que padece el sector y para reclamar a las administraciones ayudas económicas para la instalación de instrumentos que garanticen mayor seguridad a los taxistas. El subdelegado del Gobierno, Carlos Rubio, se comprometió a convocar en breve la Mesa de Seguridad del Taxi, creada hace un año.
La convocatoria de la protesta, en la que los dos colectivos organizadores elevan la participación a unos 800 taxis de los 1.324 con licencia en Málaga, se realizó tras un incidente el pasado día 4 en el que un taxista resultó herido por arma blanca durante un atraco. Tanto la Asociación Unificada Malagueña de Autónomos del Taxi (Aumat) como Taxi Unión sostienen que estos episodios se han hecho muy frecuentes.
En la mesa de seguridad están representados además de estas organizaciones la Junta, el Ayuntamiento y el Estado. Los taxistas esperan que en el seno de este organismo se aprueben la concesión de ayudas económicas para instalar en los vehículos sistemas de localización por satélite GPS, un sistema de pago con tarjeta que reduzca la utilización de dinero en efectivo y la instalación de mamparas de seguridad que aíslen a cliente y taxista.
La protesta sin embargo ha servido también para poner de manifiesto las discrepancias existentes entre los trabajadores autónomos y los asalariados. Así, el presidente de los asalariados, José Guerrero, criticó la manifestación por las molestias que ocasionó a los ciudadanos y, en declaraciones a Europa Press, tachó de 'payasada' la solicitud de los autónomos de instalar en los vehículos el sistema GPS.
Autónomos y asalariados mantienen criterios diferentes sobre los turnos de descanso y sobre la necesidad o no de que se concedan más licencias. El concejal de Tráfico, Javier Berlanga, con quien también se reunieron los taxistas al finalizar la concentración les reclamó un acuerdo para la autorregulación del sector.
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