Poco poder de decisión para los alcaldes de la comarca

La ley de creación de la Entidad Metropolitana de Transporte reduce a la mínima expresión el poder de decisión de los ayuntamientos de L'Horta en el Consejo de Administración del nuevo organismo a la hora de planificar y coordinar los transportes de la comarca. La normativa regula que sólo dos representantes municipales de la periferia metropolitana podrán formar parte del consejo de administración frente a siete miembros de la Generalitat, dos del Ayuntamiento de Valencia y uno de la Administración del Estado. El órgano de dirección del futuro ente se compone de 15 miembros.

Tendrá un presidente, que será el consejero de Obras Públicas, y dos vicepresidentes, un primero, que corresponde a la alcaldesa de Valencia o concejal en quien delegue, y un segundo, que será el director general de Transportes. También incluye a un representante de la Consejería de Economía y Hacienda, otro del Estado, cuatro consejeros designados por el consejero de Obras Públicas y tres representantes de los ayuntamientos: uno de Valencia y dos del área metropolitana elegidos por la Federación Valenciana de Municipios y Provincias.

Además, el consejo tendrá tres cargos técnicos: el director de la entidad y los gerentes de FGV y la EMT. Este hecho, unido a la reducción de los mecanismos de control y participación social del futuro ente, ha sido duramente criticado por el PSPV y EU y es uno de los motivos por los que ambos grupos votaron en contra de la ley tras ser rechazadas sus enmiendas.

La oposición, además, ha calificado la ley de 'antimunicipalista' porque supone una compartimentación de las competencias que debería asumir el futuro organismo metropolitano de L'Horta, cuya organización está definida por el proyecto de ley de Áreas Metropolitanas que ha entrado ya en las Cortes.