Réplica
En su deslavazado y poco convincente artículo La incontinencia literaria (EL PAÍS, 4-1-01), el señor Jorge Edwards me atribuye, como a otros escritores españoles, 'nociones políticas simplonas, fáciles, que podrían figurar con toda propiedad en un Diccionario Contemporáneo de Ideas Recibidas' (es decir, de Lugares Comunes, lo otro es una mala traducción del señor Penúltimo Premio Cervantes).
Tal vez tenga razón, en lo que a mí respecta: el señor Edwards ha sido diplomático y eso aprovecha mucho. Pero más grave me parece que las lecciones y argumentos políticos de un escritor sean a menudo falseadores, como es su caso. Hace ya dos años, mi carta de respuesta a otro artículo suyo se tituló Sofismas. Ahora, además de añadir unos cuantos, nos toma a los lectores por idiotas, y presenta muy patrióticamente la actual posibilidad de enjuiciamiento de Pinochet en Chile como una proeza de los políticos, los jueces y la sociedad chilenos. Como si nadie recordara que antes de la detención del dictador en Londres, a instancias del juez español Garzón, Pinochet era en su país, como reconoce Edwards, 'un senador vitalicio triunfante, aclamado por sus partidarios', y que allí nadie estaba dispuesto a intentar nada por cambiar esa situación. Si ha habido en Chile, según el muy complejo señor diplomático, 'una toma de conciencia, un paso histórico de la transición', me temo que ha sido gracias a nociones políticas simplonas y fáciles como las mías y las de muchos otros españoles, escritores o no, empezando, probablemente, por las del mismísimo juez Garzón.-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.